"Queremos decisiones operativas", dice el documento, entre ellas una "respuesta a la necesidad urgente de los refugiados en la región, ayudando a la Agencia de la ONU para los refugiados, al Programa Mundial de Alimentos y a otras agencias de la ONU con al menos 1.000 millones de euros adicionales".
"Hay que atacar la raíz del problema: combatir el hambre en los campamentos de refugiados. Alemania aportará su parte", dijo la canciller alemana Angela Merkel al llegar a la cumbre extraordinaria en Bruselas dedicada a la crisis migratoria.
En su carta de convocatoria a los mandatarios, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señaló que este tema "no puede esperar" y pidió a los países miembros que hagan aportaciones.
"El Programa Mundial de Alimentos (PMA) necesita dinero para ofrecer comida a 11 millones de personas en Siria y en la región. El PMA ya suspendió importantes programas para los refugiados", escribió Tusk.
Al llegar a la reunión este miércoles, el primer ministro británico David Cameron aseguró que Gran Bretaña dará 55 millones de euros al PMA "porque tenemos que asegurarnos que la gente en los campamentos de refugiados está correctamente alimentada".
Ello podría "hacer que dejen de pensar en emprender el difícil y peligroso viaje hacia Europa".
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