UE y UNICEF ponen la primera piedra para aliviar la crisis del agua en Gaza

  • La Unión Europea y la Agencia de la ONU para la Infancia (UNICEF) inauguraron hoy un proyecto para la construcción de una planta desalinizadora en Gaza, cuyo objetivo es proveer de agua potable a 75.000 personas en este territorio palestino.

Jerusalén, 20 mar.- La Unión Europea y la Agencia de la ONU para la Infancia (UNICEF) inauguraron hoy un proyecto para la construcción de una planta desalinizadora en Gaza, cuyo objetivo es proveer de agua potable a 75.000 personas en este territorio palestino.

Según un comunicado divulgado este jueves, el representante de la UE en Jerusalén, John Gatt-Rutter, colocó la simbólica primera piedra en un terreno de la costa de Gaza aledaño a la población de Deir al Balah.

Con una capacidad desalinizadora de 6.000 metros cúbicos al día, el proyecto está pensado para mejorar la calidad de vida de las poblaciones meridionales de Jan Yunis y Rafah, está ultima en la frontera con Egipto.

"El acceso al agua potable es un derecho humano fundamental. Y aún así, muchos habitantes de Gaza soportan cortes de agua diarios. Otros solo pueden conseguir agua de muy baja calidad. Esta planta resolverá el problema del acceso al agua potable a miles de personas en Rafah y Jan Yunis", afirmó Gatt-Rutter.

"Forma parte de compromiso más amplio de la UE para mejorar la calidad de vida de los palestinos, tanto en Gaza como en Cisjordania, en especial en el terreno sanitario, hídrico y gestión de los deshechos", agregó.

El representante de la UE aprovechó para recordar, una vez más, que la situación humanitaria de la franja, sometida a un estrecho cerco militar israelí desde 2007, se deteriora día a día y linda ya con la tragedia humanitaria.

"La actual situación en Gaza, incluida el reciente y peligroso aumento de la tensión y el deterioro de las condiciones humanitarias, resalta de nuevo la urgente necesidad de lograr una solución duradera al conflicto", subrayó.

Carente de recursos fluviales y con las capas freáticas al borde del colapso, un estudio de la Autoridad Palestina de Agua concluyó en 2011 que la instalación de desalinizadoras era la opción más práctica para atajar el problema del agua en Gaza, donde viven más de 1,7 millones de personas.

De acuerdo con los expertos, solo entre el 5 y el 10 por ciento del agua que se extrae de los acuíferos costeros de Gaza es aceptable para el consumo humano, ya que el resto está altamente contaminado con niveles de nitrato y cloridio, procedente de los fertilizantes, seis veces por encima del límite.

Un año después, otro informe de Naciones Unidas alertó de que la sobreexplotación de las capas freáticas podría agotar los acuíferos en 2016, fecha en la que está previsto que esté operativa la planta que hoy se comenzó a construir.

Durante el acto, el representante especial de UNICEF, June Kunigi, agradeció a la UE su apoyo y dijo que gracias a su implicación financiera "ayudará a 75.000 personas a ganar, a medio y largo plazo, su batalla diaria para conseguir agua suficiente y tener las necesidades cubiertas".

La UE es el principal organismo internacional involucrado en la gestión de agua en Palestina, donde ha invertido más de 74 millones de euros en proyectos de este sector desde 2006, de ellos 26 millones solo en Gaza.

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