En rueda de prensa en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona --con motivo de la presentación de un programa piloto de ópera en vivo en los centros penitenciarios--, Calderó ha detallado que los internos se irán trasladando y la previsión es que el jueves salgan los últimos 24 presos, y que a mediodía ya no quede "nadie" en el centro.
Calderó ha concretado que se han trasladado internos a Brians 1, así como a otras cárceles del territorio, con lo que se ha logrado acercar a los presos a su entorno familiar, como por ejemplo los presos de Tarragona se han trasladado a Mas d'Enric, que en septiembre entrará en pleno funcionamiento.
Ha celebrado que el cierre de la Model comporta el "reordenamiento del sistema penitenciario", y aunque no todos los presos y funcionarios salen ganando --especialmente los que tendrán que desplazarse a 40 kilómetros de Barcelona--, la dirección general de Servicios Penitenciarios está satisfecha de cómo se ha desarrollado el desmantelamiento de la cárcel.
Calderó ha asegurado que su cierre "era una necesidad para la ciudad y el Eixample" para mejorar la calidad de vida de los internos y de los funcionarios, ya que este equipamiento con 133 años de historia está obsoleto y no tiene todas las garantías de seguridad y de espacio suficiente.
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