Un 12,4% del personal de las fuerzas armadas son mujeres

Remedios Álvarez, doctora en Ciencias Humanas y Sociales por la Universidad de La Rioja y autora del libro ‘La feminización de las Fuerzas Armadas españolas (1988-2011)’, ha cifrado en 15.113 el número de mujeres que engrosan las filas de las Fuerzas Armadas, lo que supone un 12,4% del total del personal militar.
Así lo indicó Álvarez, en declaraciones a Servimedia, acerca de la presencia de las mujeres en las Fuerzas Armadas y de cómo su figura puede contribuir al desarrollo de un ejército moderno y adaptado a su tiempo. Son los Cuerpos Comunes (abogadas, médicas, veterinarias, economistas) donde la presencia de la mujer es más evidente, en contraste con el Ejército de Tierra, donde la presencia de la mujer se reduce al 11.9%.
Del mismo modo, Álvarez confirmó que la presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas españolas está “incluso por encima” de la media europea, siendo Letonia (16,27%) el país en el que hay un mayor porcentaje de mujeres, seguido de Eslovenia (15,41%), Bulgaria (14,11%) y Francia (14%).
En contraposición, Luxemburgo (4,91%) y Dinamarca (3,74%) son los países en los que la presencia femenina es menor.
Álvarez afirmó que hay una “gran disimetría” en los empleos que ocupan las mujeres en comparación con los hombres. Ellas suponen el 7,6% entre los oficiales, el 3,6% entre los suboficiales y el 16,9% en la tropa y marinería.
La teniente coronel Patricia Ortega se convirtió en el año 2009 en la primera mujer que alcanzaba este empleo. De hecho, también fue la primera mujer que ingresó en el ejército en 1988. Ortega, licenciada en Ingeniería Agrónoma por la Universidad Politécnica de Madrid en 1987, ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza un año después.
Posteriormente siguió sus estudios en la Escuela Politécnica Superior del Ejército de Tierra, donde llegó a ser capitán del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos, así como ingeniero de construcción en el año 1992. Está previsto que la primera mujer que alcance el empleo de general en España sea en el año 2020.
MAS MODERNIDAD, MÁS MUJERES
Por esa razón, Remedios Álvarez manifestó que todavía queda “muchísimo” por hacer en ese sentido, ya que aunque en las Fuerzas Armadas se progresa por la permanencia, la formación y otros méritos, como las misiones internacionales, hay puestos que son de libre designación.
“Como en toda sociedad, cuando hombres y mujeres optan por un mismo puesto, es probable que ellos salgan favorecidos. El poder sigue siendo masculino, en todas las organizaciones e instituciones. No es peculiar de la sociedad española. Es una constante mundial. Los ejércitos solo reproducen los modelos sociales”, apostilló.
Álvarez realza un hecho: “Cuanto más tecnificado esta un ejército, mayor feminización”, lo que pone de manifiesto que “la fuerza, esa cualidad que se esgrime históricamente para argumentar que las mujeres son inferiores, está sobredimensionada”, así que “cuanto más avanzado y moderno es un ejército, mayor número de mujeres ingresan finalmente”.
En cuanto a la adaptación de la normativa a la presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas, la autora reconoce que dicha adaptación se ha dado de manera “paulatina y reiterada”. A pesar de ello, reconoce que es “necesario luchar por la igualdad real. Desterrar algunas prácticas que pueden resultar delictivas como el sexismo o el acoso laboral. No es infrecuente. En todos los grupos humanos hay disrupciones y anomalías que no están conforme a las leyes”.
Álvarez subraya que la crisis está afectando “claramente” a la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, ya que “cuanto mayor es el número de hombres que desean entrar en las FAS, menos mujeres terminarán haciéndolo”. A pesar de que las exigencias para el ingreso son menores para ellas, “las mujeres salen perdiendo cuando hay mucha demanda de estos puestos. Esto está ocurriendo desde 2007 en España”.