Madrid, 9 ene.- Gorka González, que ha sido juzgado hoy en la Audiencia Nacional por un delito de enaltecimiento del terrorismo, ha declarado en su favor que cuando hizo pintadas a favor de la banda terrorista "iba bastante bebido".
El acusado ha declarado durante la vista celebrada contra él que al salir de una discoteca donde había bebido acompañado de amigos pudo realizar las pintadas a favor de ETA de las que se le acusa, pero que no recuerda bien lo que pudo suceder porque iba "bebido".
Lo que Gorka González ha declarado guardar en su memoria de esa noche de carnavales en Vitoria, ya desde las dos o las tres de la mañana, son únicamente recuerdos aislados, que ha descrito, literalmente, como "trozos".
"Como cualquiera que lleva una borrachera, me acuerdo de trozos", ha declarado antes de concretar que pudo ingerir quizás "media docena de cubatas", una borrachera que han confirmado varios de sus amigos, que han testificado durante la vista.
El fiscal, que ha elevado a definitivas sus conclusiones, considera probado que el acusado, sobre las 11.00 horas del 19 de febrero de 2012, en presencia de numerosas personas y con "decidido propósito de alabar las actividades" de ETA, realizó pintadas en varias calles de Vitoria.
Así, dibujó el anagrama del hacha y la serpiente en una iglesia, en una tienda de ultramarinos y en una pared de la calle Txikita, mientras que escribió el nombre de ETA o el lema "Gora ETA" en la calle Cuchillería y en la Plaza de Santa María.
Por ese delito el fiscal pide que se le condene a un año y seis meses de prisión, además de indemnizar a los afectados.
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