Un acusado de matar a su esposa admite que debe pagar por ello quiera o no

  • El colombiano acusado de matar a su esposa y compatriota Yasmín Rodríguez en mayo de 2009 en Irún (Guipuzkoa) ha dicho hoy que la fallecida ha sido lo "mejor" de su vida, ha lamentado haberle "fallado" y, tras pedir "perdón", ha admitido que él deberá pagar por ello "quiera o no quiera".

San Sebastián, 31 ene.- El colombiano acusado de matar a su esposa y compatriota Yasmín Rodríguez en mayo de 2009 en Irún (Guipuzkoa) ha dicho hoy que la fallecida ha sido lo "mejor" de su vida, ha lamentado haberle "fallado" y, tras pedir "perdón", ha admitido que él deberá pagar por ello "quiera o no quiera".

Así lo ha asegurado este hombre en la última jornada del juicio que se sigue en su contra desde la semana pasada en la Audiencia de Gipuzkoa, donde las distintas partes han presentado hoy sus informes a los miembros del jurado, quienes mañana recibirán el cuestionario con el objeto del veredicto antes de retirarse a deliberar.

"He fallado. Le he fallado como persona, la he destruido. Era muy buena persona y ese daño es irreversible. Y eso quedara marcado para mí toda la vida. Lo llevaré siempre hasta que me muera. Yo nunca he querido hacerle daño ni a ella ni a las demás personas, pero lo he hecho y eso está ahí y lo tengo que pagar quiera o no quiera. No lo acepte o lo acepte", ha asegurado el procesado en el ejercicio de su derecho a decir la última palabra del juicio.

"En ningún momento he querido destruirle a ella ni hacerle nada, para mi ha sido muy buena gente y ha sido lo mejor de mi vida y le he fallado y pido perdón por todo esto. Aunque no me crean, es lo que siento de verdad", ha dicho.

Este alegato, que el acusado ha realizado hoy ante el jurado, contrasta no obstante los testimonios que ha aportado durante la vista, en la que ha afirmado que sólo recuerda parcialmente lo sucedido la madrugada del 9 de mayo de 2009 cuando, tras embestir en dos ocasiones con su coche al vehículo en el que viajaban la víctima y una amiga, se apeó del automóvil y presuntamente acuchilló a Yasmín en el cuello.

Posteriormente, hirió de extrema gravedad en el vientre y en la espalda a Juan Pablo Urtizberea cuando éste intentaba separarle de la mujer. Según las declaraciones de varios testigos, desde tiempo atrás el procesado controlaba y acosaba a Yasmín, con la que intentaba rehacer su relación sentimental, y horas antes del crimen la había amenazado de muerte junto a un bar de Irún.

Así lo han puesto de manifiesto en la sesión de hoy ante el jurado las distintas acusaciones del caso que, además de la Fiscalía, ejercen por separado la madre y la hija de Yasmín, el abogado del Estado (en representación de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, el Parlamento foral y el Ayuntamiento de Irún) y el propio Juan Pablo Urtizberea, que solicitan más de 40 años para el procesado, mientras que su defensa reclama penas que suman diez años.

Mostrar comentarios