Un agente secreto mantiene a Polonia en el suspense

  • La verdadera indentidad del agente Tomasz se desconoce, pero se ha convertido en objeto de burla nacional por un grave error en una operación policial.
Polonia ha vivido su propia historia de James Bond. En la foto, Daniel Craig, el último protagonista de las aventuras del espía inglés | Reuters
Polonia ha vivido su propia historia de James Bond. En la foto, Daniel Craig, el último protagonista de las aventuras del espía inglés | Reuters
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Jan Cienski | GlobalPost para lainformacion.com
Jan Cienski | GlobalPost para lainformacion.com

VARSOVIA – Gran Bretaña tiene a James Bond. Estados Unidosha optado por versiones más cómicas, mientras que Polonia tiene una mezcla delos dos: el denominado agente Tomasz, un espía responsable de desvelarescándalos de corrupción que se ha convertido en objeto de burla nacional por un grave error en una operación policial.

El misterioso Tomasz trabaja para el equivalente de la Fiscalía Anticorrupción,una agencia creada en 2006 para acabar con la corrupción de las élites polacasen política y economía. Su jefe es Mariusz Kaminski, un antiguo políticoconvertido en sheriff.

La primera gran operación tuvo como objetivo a Beata Sawicka, unamiembro del parlamento por el partido centrista Plataforma Cívica. Era unapolítica poco conocida hasta que Tomaszla persuadió para aceptar más de 20.000 euros en soborno para ayudar a quesaliera adelante una compra-venta de terrenos.

"Era más joven que yo, vestía bien, tenía un Mercedes deportivo con uninterior blanco, mucho dinero en su bolsillo, olía bien y llevaba joyas de oro,además de un largo pelo rizado", dijo Sawickadurante su juicio. Fue arrestada justo antes de las elecciones de 2007, cuandosu partido pugnaba por el poder con el partido de derechas de Kaminski llamadoPartido de la Leyy Justicia.

Polémicas declaraciones

Kaminski dijo que la detención debería "obligar a pensar a quién se vota". Esecomentario hizo que se le acusara de intervenir en las elecciones. Sin embargo,no sirvió para evitar una victoria de la Plataforma Cívica.

Tomasz siguió en su puesto. El siguiente objetivo fue Weronika Marckuk-Pazura,una rubia voluptuosa que trabajaba como azafata en un show de la televisiónpolaca. La impresionó con un billetero lleno y con su Porsche y su moto HarleyDavidson, mientras le pedía que le ayudara en los negocios con la vecinaUcrania. "Me intentó seducir", dijo a la televisión del país.

Fue arrestada a principios de año con más de 20.000 euros en una bolsa depapel, dinero que dice que le pagó Tomasz por sus servicios. La Fiscalía Anticorrupcióndice que fue un soborno.

El agente no se detuvo ahí y fue a por JolantaKwasniewska, la mujer del antiguo presidente polaco Aleksander Kwasniewski,un enemigo ideológico del anticomunista Kaminski.

La Fiscalía Anticorrpuciónestaba convencida de que los Kwasniewskis eran los dueños secretos de una casaen Kazimierz Dolny, una bonita ciudad a 150 kilómetros deVarsovia. El agente negoció la compra de la casa, por un precio de 400.000euros, pero con el acuerdo de pagar otros 350.000 en metálico al intermediario.Se suponía que el maletín con esa suma llevaría un GPS para localizar de estamanera a los Kawasniewskis.

Fracaso estrepitoso

El plan fracasó cuando el intermediario sacó el dinero del maletín y se ladevolvió a Tomasz. Ante el peligro de perder el dinero, los agentes irrumpieron.Ahora el anterior propietario ya no lo es, porque la venta fue registrada, pesea que Tomasz usaba un nombre ficticio y no se hizo transferencia alguna depago.Por lo que después de tres operaciones espectaculares, lacarrera de Tomasz parece haber terminado y no con demasiada gloria. A estefracaso se le añade que durante su "affaire" con Pazura, su segunda conquista,se tomó una fotografía del agente. Por lo que la imagen está recorriendo todoslos rincones del país a través de teléfonos móviles, mails… De hecho, su fotoes el mensaje descargado más popular de Varsovia, ocupando portadas de lostabloides más importantes del país.Ahora una comisión parlamentaria está investigando al Agente Tomasz. Mientras, suantiguo jefe Kaminski trata de defender a su agente estrella, aunque tal vezmás le valdría preocuparse por su carrera. De hecho, el primer ministroDonald Tusk ya le despidió por otro escándalo.

*Jan Cienski cubre Polonia para GlobalPost. Es el corresponsal del diario británico Financial Times.

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