Un artículo de Jordi Évole sobre la independencia de Cataluña vuela por las redes

    • El popular presentador de televisión escribe una carta a la vicepresidenta de Gobierno.
    • Afirma que no estuvo en la cadena humana porque su primera opción no es la independencia.
lainformacion.com / 233grados

Es un artículo dirigido a Soraya Sáez de Santamaría como reacción a las palabras con las que la vicepresidenta del Gobierno se refirió a los que no asistieron a la cadena humana por la independencia de Cataluña, el pasado 11 de septiembre. El artículo se expandió rápidamente por las redes sociales.

"El Gobierno escuchará a todos, también a la mayoría silenciosa", dijo al día siguiente de la cadena Sáenz de Santamaría, una frase que ha provocado que apareciera un artículo este miércoles en El Periódico de Cataluña titulado "Uno de la mayoría silenciosa", cuyo autor, el popular presentador de televisión Jordi Évole, pretende 'desmarcarse' de ese 'paquete' en el que, según él, la vicepresidente metió a todos aquellos que no asistieron a la manifestación.

"Apreciada vicepresidenta, yo no fui a la cadena, pero le rogaría que la próxima vez que hable de mayoría silenciosa no me cuente, no se apropie de mi silencio. Porque le aseguro que quedarme en casa no significa tener la opinión que usted interesadamente presupone", escribe Évole.

'El Follonero', como también se conoce al presentador catalán, habla en ese artículo de sus orígenes. Él nació en Cornellá de Llobregat (Barcelona), pero sus padres nacieron fuera de Cataluña. Este detalle, junto al hecho de haber "viajado por toda España sin ocultar nunca mi catalanidad", son los que hacen que Évole siga manteniendo "buenos vínculos con el resto de España", según sus propias palabras, lo que a su vez hace que su primera opción "no sea la independencia".

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"(…) he tenido la suerte de conocer también una España dialogante, plural y tolerante. Una España prácticamente desaparecida de algunos medios de comunicación catalanes, que prefieren darle eco a una columna incendiaria de la página 27 de La Razón", escribe, afirmando a reglón seguido que también ocurre lo mismo pero al revés en algunos medios españoles, poniendo como ejemplo las "grotescas portadas" que magnifican, a su juicio, la "supuesta persecución del castellano en Catalunya".

Según Évole, esta actitud "extremista" suele conseguir precisamente lo contrario a lo que se propone: "Pocas cosas son tan eficaces para el independentismo como un buen editorial del ABC o una declaración de su ministro Wert", defiende. Después vuelve a dirigirse directamente a Sáenz de Santamaría para plantearle esta misma idea:

"(…) ¿sabe qué pasa, apreciada vicepresidenta? Que si alguien me da motivos para cambiar de opinión esos son ustedes, que con su actitud se han convertido en la máquina más bestia de hacer independentistas", asegura.

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Finalmente, tras poner de manifiesto su escaso sentimiento nacionalista ("yo no soy muy de patrias", dice) y plantear sus dudas sobre si con la independencia Cataluña sería verdaderamente libre, el presentador pide a la vicepresidenta que dejen hablar al pueblo.

"Si realmente quieren escuchar a la "mayoría silenciosa", déjenla votar. Y si la Constitución es un obstáculo, refórmenla", escribe.

[Este artículo salió originalmente en 233grados, un blog de periodismo de lainformacion.comVa dirigido aSoraya Sáenz de Santamaríay es una reacción a las palabras con las que la vicepresidenta del Gobierno se refirió a los que no asistieron a la cadena humana por la independencia de Cataluña organizada para el día de la Diada, el pasado 11 de septiembre."El Gobierno escuchará a todos, también a la mayoría silenciosa", dijo al día siguiente Sáenz de Santamaría, una frase que ha provocado que aparezca un artículo este miércoles en El Periódico de Cataluña titulado"Uno de la mayoría silenciosa", cuyo autor, el popular presentador de televisiónJordi Évole, pretende 'desmarcarse' de ese 'paquete' en el que, según él, la vicepresidente metió a todos aquellos que no asistieron a la manifestación."Apreciada vicepresidenta, yo no fui a la cadena, pero le rogaría que la próxima vez que hable de mayoría silenciosa no me cuente, no se apropie de mi silencio. Porque le aseguro que quedarme en casa no significa tener la opinión que usted interesadamente presupone", escribe Évole.

'El Follonero', como también se conoce al presentador catalán, habla en ese artículo de sus orígenes. Él nació en Cornellá de Llobregat (Barcelona), pero sus padres nacieron fuera deCataluña. Este detalle, junto al hecho de haber "viajado por toda España sin ocultar nunca mi catalanidad", son los que hacen que Évole siga manteniendo "buenos vínculos con el resto de España", según sus propias palabras, lo que a su vez hace que su primera opción "no sea la independencia"."(…) he tenido la suerte de conocer también una España dialogante, plural y tolerante. Una España prácticamente desaparecida de algunos medios de comunicación catalanes, que prefieren darle eco a una columna incendiaria de la página 27 de La Razón", escribe, afirmando a reglón seguido que también ocurre lo mismo pero al revés en algunos medios españoles, poniendo como ejemplo las "grotescas portadas" que magnifican, a su juicio, la "supuesta persecución del castellano en Catalunya".Según Évole, esta actitud "extremista" suele conseguir precisamente lo contrario a lo que se propone: "Pocas cosas son tan eficaces para el independentismo como un buen editorial del ABC o una declaración de su ministro Wert", defiende. Después vuelve a dirigirse directamente a Sáenz de Santamaría para plantearle esta misma idea:"(…) ¿sabe qué pasa, apreciada vicepresidenta? Que si alguien me da motivos para cambiar de opinión esos son ustedes, que con su actitud se han convertido en la máquina más bestia de hacer independentistas", asegura.Finalmente, tras poner de manifiesto su escaso sentimiento nacionalista ("yo no soy muy de patrias", dice) y plantear sus dudas sobre si con laindependenciaCataluña sería verdaderamente libre, el presentador pide a la vicepresidenta que dejen hablar al pueblo."Si realmente quieren escuchar a la "mayoría silenciosa", déjenla votar. Y si la Constitución es un obstáculo, refórmenla", escribe.

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