Un asesor de Montoro dice que Catalunya no está maltratada, pero Valencia sí

    • Ángel de la Fuente asegura que "Catalunya no es la excepción fiscal, sino la norma" y critica la "campaña de marketing de la Generalitat" con "agravios artificiales. Pero admite que el modelo de financiación autonómico es malo.

    • "Valencia sí tiene motivos para poner el grito en el cielo". Paga demasiado y es una región más pobre que la media española.

El director de Fedea denuncia una persistente campaña en Cataluña de maltrato fiscal
El director de Fedea denuncia una persistente campaña en Cataluña de maltrato fiscal
Raquel Rivera

Ni Catalunya está maltratada fiscalmente, ni el sistema de financiación autonómico penaliza a los catalanes y a la Generalitat, ni la situación de las balanzas catalanas es inédita.Ángel de la Fuente, que ha sido asesor de Cristóbal Montoro y ahora es director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), desmonta los agravios fiscales que esgrime el nacionalismo catalán para justificar en parte el proceso soberanista.

En un informe presentado este miércoles por el Instituto de Estudios Económicos, de la Fuente explica que la financiación en Catalunya está en la media nacional y con una situación similar a Madrid. Ambas comunidades son junto con Baleares las que más aportan al sistema y registran déficit fiscal, porque reciben menos de que lo dan, pero hay que tener en cuenta que son dos regiones ricas.

En cambio, De la Fuente entiende que la Comunidad Valenciana sí tiene motivos para "poner el grito en el cielo". Es una de las regiones que más contribuye al sistema, tiene un saldo fiscal negativo –recibe menos de lo que da- pero su renta per cápita es inferior a la media española.Su renta por habitante son 19.502 euros, cuando la media nacional es de 22.770. Según los cálculos realizados por este experto,Valencia está 7,4 puntospor debajo delequilibrio para tener un nivel de financiación ajustadoa su población.

"Catalunya está donde le toca, como Madrid", señala el también investigador del CSIC, sobre la base del principio de igualdad. El problema, según apunta, es que "el sistema de financiación es malo" y está perjudicando a comunidades, como Valencia y en algún caso a Baleares, tiene "exceso de desigualdad, de arbitrariedad, es perfectamente opaco, un galimatías indescifrable". Pero "no hay sesgo anticatalán".

Ángel de la Fuente critica que en Catalunya persista "una campaña de marketing sobre el déficit" y se utilicen "agravios artificiales" para argumentar una "reacción desproporcionada" como pedir la independencia. "Los problemas del modelo de financiación no pueden justificar la secesión".Los catalanes pagan como en Véneto o Baviera

El investigador expone en el informe que la situación fiscal de Catalunya se equipara al de otras regiones del mundo con similares niveles de renta, como los länder Baviera y Hesse o Véneto(Italia).Ángel de la Fuente sostiene que un saldo negativo en la balanza fiscal "no es en absoluto sorprendente y no puede considerarse un trato discriminatorio".

Una cuestión polémica y sujeta a baile de cifras es el déficit fiscal. La Generalitat ha cuantificado el déficit fiscal anual en 16.500 millones de euros, lo que supone el 8,5% del PIB. El director de Fedea dice que el Gobierno catalán utiliza el método de flujo monetario que "solo cuenta como retorno el gasto que físicamente se hace en esta comunidad". En su opinión, este procedimiento no es el adecuado porque deja fuera el coste de los servicios e instituciones centrales del Estado que se concentran en Madrid, así como el gasto en defensa y acción exterior. Por ello, entiende que el cálculo debe hacerse con el flujo del beneficio, y de esa manera el déficit se rebajaría al 5,3% del PIB. "Para discutir si esto es mucho o poco, justo o injusto, necesitamos poner esta cifra en relación con la renta per cápita en Catalunya y en España". La media nacional son 22.770 euros, en Catalunya, de 28.400 y en Madrid, 31.500.

"No se ve por ningún sitio que el sistema tenga a Catalunya una especial ojeriza", dice el académico, que sí ve situaciones de injusticia, en la Comunidad Valenciana (una renta per cápita de 19.502 euros), y de "privilegios", como las comunidades forales –País Vasco y Navarra- y en menor medida Aragón y La Rioja. En estas cuatro regiones, el saldo fiscal es positivo y además son ricas.La Catalunya independiente tendría serios problemas de liquidez

Los expertos, tanto los que trabajan para la Generalitat, como los asesores del Gobierno central y los independientes no se atreven a dar una cifra del coste económico de una hipotética secesión. Los análisis difieren mucho sobre lo que puede pasar a corto y largo plazo. Al margen de las discrepancias, se pone sobre la mesa el precio comercial, el productivo y el financiero. En este último punto parece haber más coincidencias, ya que los economistas cercanos a posiciones nacionalistas reconocen que aunque Catalunya siguiera utilizando el euro, estaría fuera de la eurozona.

Guillem López Casasnovas, consejero del Banco de España y catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, asegura que "estar fuera de la eurozona complicaría la liquidez", porque los créditos quedarían al margen del Banco Central Europeo.

Catalunya podría encontrarse con un problema serio para financiar su deuda de 50.000 euros, sin acceso al BCE.

Hay economistas que creen que el estado catalán podría perder el euro. Clemente Polo, catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Barcelona, sostiene que no hay que descartar movimientos de capitales que buscarían la seguridad que ofrecen las entidades financieras localizadas en la eurozona. Considera que existe ·una probabilidad elevada de que Catalunya acabe perdiendo los controles a los movimientos de capital y se vea obligada a introducir una moneda propia con un valor muy inferior al euro.

López Casanovas dice que "nadie duda de la viabilidad económica de Cataluña como Estado independiente", pero el problema es que antes de eso hay que pagar los "costes de transición", que "son inciertos".

"La interferencia política va a generar costes, la negativa a un desenlace pactado va a generar costes, tanto para la comunidad que se desencaja como para la parte principal", advierte.

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