Saná, 16 sep.- Un alto responsable de seguridad de la provincia de Hadramut, en el sureste del Yemen, salió ileso hoy de la explosión de una bomba activada al paso de su vehículo, que causó la muerte de tres de sus guardaespaldas.
Una fuente de seguridad informó a Efe de que el intento de asesinato del comandante de las fuerzas de la Seguridad Central de Hadramut, Abdulwahab al Wali, tuvo lugar en la ciudad de Al Mukala, capital de la provincia.
El artefacto, activado por control remoto, explotó cerca del coche de Al Wali en el momento en el que se detuvo en un puesto de control militar falso.
Según la fuente, este ataque tiene el sello de la red terrorista Al Qaeda, muy activa en el Yemen, especialmente en el sur, donde cuenta con campos de entrenamiento.
El pasado 11 de septiembre, once personas murieron por la explosión de un coche bomba en Saná al paso del convoy del ministro de Defensa yemení, Ahmad Mohamed Naser, que resultó herido en el ataque.
Un día antes, el Ejército yemení lanzó un ataque en Hadramut, que se cobró la vida del considerado número dos de Al Qaeda en la Península Arábiga, el saudí Said al Shahri.
Al Qaeda ha aumentado su actividad debido a la situación de inestabilidad que vive el país desde que en enero de 2011 estallaran revueltas populares contra el entonces presidente, Ali Abdalá Saleh.
Después de que Saleh cediera el poder en febrero pasado a Abdo Rabu Mansur Hadi, que entonces era vicepresidente, el Ejército yemení lanzó una operación militar en el sur y consiguió liberar las zonas que controlaba la organización terrorista.
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