Un diputado denuncia que el congreso acorta las sesiones "para llegar pronto a casa"

El diputado del Partido Popular Ignacio Astarloa denuncia que el Gobierno de Zapatero ha convertido el Congreso en "una institución dormida" y le ha quitado todo protagonismo político hasta el punto de reducir las sesiones "para que los parlamentarios lleguen pronto a su casa".
En un artículo publicado en la revista "Cuadernos" de la Fundación FAES, recogido por Servimedia, Astarloa acusa al PSOE de haber provocado con su gestión una "auténtica crisis del país que incluye una crisis institucional".
Astarloa analiza de forma minuciosa los problemas a los que se ha enfrentado el Tribunal Constitucional desde que Zapatero llegó a La Moncloa en el año 2004 y, en particular, las "perplejidades extraordinarias" a las que se ha enfrentado.
El diputado del PP, que fue letrado de las Cortes Generales, se queja expresamente de que Zapatero ha convertido el Parlamento en "una institución hoy dormida, que languidece en una rutina infructuosa, ajena a la toma de decisiones relevantes".
"Se está legislando directamente por decreto ley ante la dificultad de una mayoría exigua para sacar adelante las leyes. En consonancia, no hace falta que el Parlamento se reúna mucho. Por eso, el calendario de sesiones plenarias se ha reducido prácticamente de tres a dos días semanales y los tiempos de debate se han acortado para que los parlamentarios lleguen pronto a casa".
El colmo, a su juicio, llega cuando el Gobierno pierde "frecuentemente" votaciones en proposiciones de ley y mociones pero, en lugar de hacerlas caso, "se limita a despreciar lo acordado".
Astarloa se queja de que "las instituciones no sólo no funcionan como es debido; es que se las ha puesto ante situaciones del más grave compromiso y se las ha deslegitimado a conciencia".
Lamenta que "el cesarismo ha sido la tónica en el funcionamiento de un Ejecutivo en el que el presidente ha ninguneado, puenteado y suplantado a sus ministros, quienes, aunque sean de ínfima calidad, cuando salen del gabinete no se privan en despacharse".
"Ni liderazgo, ni pensamiento estratético, ni interés por los grandes acuerdos, ni confianza en la sociedad civil: cultura política que rechaza la excelencia, descalifica la competencia y desincentiva el esfuerzo. Y ahora, finalmente, declive y descomposición", sentencia.
Por todo ello, Astarloa define al Ejecutivo de Zapatero como "el de la sociedad del gratis total, blanda y hedonista, acrítica y poco comprometida" y cuestiona especialmente su "desprecio de los consensos pasados y futuros", que ha provocado el desencuentro político en instituciones como el Tribunal Constitucional.