Un exalto cargo admite que O. Pujol le urgió a atender a un empresario amigo

  • El exconseller de Trabajo y exdirector de la Agencia Tributaria Catalana Lluís Franco ha admitido que Oriol Pujol le urgió a que atendiera al empresario y amigo suyo Sergi Alsina, del que la juez sospecha que pagó comisiones al exdiputado de CDC por dos proyectos de reconversión industrial que asesoraba.

Barcelona, 13 ene.- El exconseller de Trabajo y exdirector de la Agencia Tributaria Catalana Lluís Franco ha admitido que Oriol Pujol le urgió a que atendiera al empresario y amigo suyo Sergi Alsina, del que la juez sospecha que pagó comisiones al exdiputado de CDC por dos proyectos de reconversión industrial que asesoraba.

Franco, actual presidente del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña, ha declarado hoy como testigo ante la juez que investiga si Oriol Pujol, a través de su esposa, cobró comisiones ilegales de Sergi Alsina a cambio de sus gestiones a favor de varias operaciones industriales e inmobiliarias que el empresario amigo suyo asesoraba, han informado fuentes judiciales.

De acuerdo con la tesis de la juez y la Fiscalía Anticorrupción, el pago de esas comisiones, que habrían ascendido a cerca de medio millón de euros entre los años 2008 y 2012, se enmascaró supuestamente mediante las facturas que la esposa de Oriol Pujol, Anna Vidal, giró a la empresa Alta Partners de Sergi Alsina por trabajos de asesoramiento presuntamente ficticios.

En su declaración, Lluís Franco ha reconocido que Oriol Pujol -al que conocía porque ambos eran altos cargos de CDC- le pidió en dos ocasiones que recibiera a Sergi Alsina en relación con los proyectos de reconversión industrial de Sharp y Yamaha, que éste asesoraba y por los que el empresario cobró un total de 7,4 millones de euros.

Franco ha añadido que, especialmente en el caso de Sharp, Oriol Pujol le insistió en que recibiera al empresario asegurando que la gestión era muy urgente, por lo que finalmente atendió a Sergi Alsina, que acudió a la reunión acompañado por los empresarios a los que asesoraba para la compra de la compañía, entonces en proceso de reconversión industrial.

El objetivo de esas reuniones, ha añadido Franco, era consultar sobre la posibilidad de que los posibles compradores de las fábricas en proceso de reconversión industrial se acogieran a un artículo de la normativa tributaria que les acarreara algún tipo de beneficio fiscal.

El exconseller, ha explicado él mismo a la juez, se limitó a aclarar a Alsina y a los empresarios que le acompañaban que ese tipo de regulación tributaria dependía de una ley estatal, por lo que les aconsejó que se dirigieran a la Dirección General de Tributos.

Según Franco, que recibió a Alsina acompañado de técnicos, Oriol Pujol le recalcó la urgencia de recibir al empresario en relación con el proyecto de deslocalización de Sharp, aduciendo que era un asunto trascendental por la cantidad de puestos de trabajo que se perdían si cerraba la planta.

Tras recibir a Alsina junto a los interesados en la compra de Sharp, ha añadido Franco, Oriol Pujol volvió a pedirle que lo atendiera de nuevo con relación al proceso de reconversión industrial de la planta de Yamaha.

Sergi Alsina, según la versión del exdirector de la Agencia Tributaria Catalana, se reunió otra vez con él junto a empresarios interesados en la compra de Yamaha para formularle la misma consulta fiscal que había planteado en el caso de Sharp, lo que Lluís Franco ha confesado que le causó cierta extrañeza.

Además de Franco, hoy han declarado ante la juez dos técnicos de Alta Partners -uno de los cuales sigue trabajando en la empresa de Alsina-, quienes han afirmado que no conocen a Anna Vidal ni nunca han visto ningún documento firmado por la esposa de Oriol Pujol en relación con las operaciones en que la compañía asesoraba.

Los testigos, que trabajaron en algunos de los proyectos de asesoramiento por los que Anna Vidal facturó medio millón a Alta Partners como colaboradora externa, han aclarado que basaron sus estudios en información obtenida de la propia empresa o del registro público, pero que nunca se les facilitó ningún informe elaborado por la esposa de Oriol Pujol.

Los testigos han reconocido que es posible que Alta Partners contratara puntualmente los servicios de asesores externos, pero en cualquier caso nunca para hacer el mismo trabajo que llevan a cabo sus técnicos.

También ha declarado hoy como testigo el alcalde de Martorell (Barcelona) y presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve, ante quien la juez sospecha que Oriol Pujol intervino para lograr la recalificación de unos terrenos para uso industrial que acogiera un parque automovilístico cercano a la planta de Seat, proyecto en cuyo asesoramiento también participaba Alsina.

El alcalde ha desvinculado a Oriol Pujol del asunto y ha dicho que solo en una ocasión recibió a un industrial de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) para tratar de este proyecto -sin intermediación de nadie-, pero que nunca volvió a hablar del mismo ni los terrenos en cuestión llegaron a recalificarse.

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