Un juzgado de Jerez investiga dos denuncias de "niños robados"

Cádiz, 30 ene.- Dos madres de supuestos "niños robados" han prestado hoy declaración en el juzgado de instrucción número 1 de Jerez de la Frontera (Cádiz), que ha abierto diligencias para investigar si los bebés fallecieron poco después de nacer o si, por el contrario, fueron entregados irregularmente en adopción.

Martín de la Herrán, abogado de SOS Bebés Robados Cádiz, ha destacado hoy que estas declaraciones practicadas en el juzgado implican que hay investigaciones "en marcha", frente a los casos que son archivados por parte en juzgados que consideran que los hechos han prescrito.

A las dos madres que han prestado hoy declaración en Jerez de la Frontera, se sumará otra mañana y en días posteriores otra en Sanlúcar de Barrameda, dentro de las cerca de cuarenta casos de supuestos robo de niños que ya han llegado a los juzgados de Cádiz, donde existen en total unas trescientas denuncias.

Algunas de ellas, al llegar a los juzgados, son archivadas, lo que llevó a que la asociación SOS Bebés Robados Cádiz, junto a otras organizaciones de diferentes provincias españolas, realizaran el pasado viernes una manifestación.

Según Martín de la Herrán, otras denuncias, como las de Ana Barranco y Luisa Fernanda Terrazas, las dos madres que han prestado hoy declaración, han dado lugar a que se pongan "en marcha" investigaciones en juzgados, que ya han comenzado a practicar pruebas, como reclamar documentos en cementerios y hospitales, y diligencias, como ordenar interrogatorios.

Ana Barranco ha contado al juez cómo hace 39 años dio a luz a una niña que no tenía ningún problema, aunque a los pocos días el personal del hospital le dijo que había fallecido y, sin preguntarle, organizaron un entierro en el que arrojaron los huesos del bebé a una fosa común, todo dentro de un proceso con contradicciones como que el parte médico firmado entonces dice que la pequeña nació ya muerta.

Luis Fernanda Terrazas, vicepresidenta de la asociación SOS Bebés Robados, también ha explicado al juez como tuvo a dos mellizos sanos en 1972 en el hospital de Jerez de la Frontera.

A los pocos días le dijeron que había muerto la niña y, al poco tiempo, el niño, pero ni a ella ni a su marido les dejaron ver los cuerpos.