Un libro aconseja mantener sano el aparato digestivo para aumentar felicidad

Madrid, 29 oct.- Mantenernos sanos y felices depende en gran medida de nuestro aparato digestivo, explica la doctora Irina Matveikova en el libro "Inteligencia digestiva", en el que ofrece pautas para aprender a prevenir el envejecimiento metabólico eliminando adecuadamente los residuos y toxinas del organismo.

"Tenemos dos cerebros, uno en la cabeza y otro, al que descuidamos con frecuencia, en nuestro sistema digestivo", ha asegurado la nutricionista, quien invita a escuchar lo que sentimos "por dentro" para poder controlar algunas de las dolencias y patologías.

La doctora defiende que para mantenernos sanos y fuertes tendríamos que realizarnos una "ITV digestiva para desintoxicar nuestro ecosistema interior".

"En nuestro aparato digestivo se genera el 90 por ciento de la serotonina de nuestro cuerpo, la hormona de la felicidad. ¿No merece la pena conocerlo y cuidarlo?", ha señalado la especialista en endocrinología.

En el libro "Inteligencia digestiva" (La Esfera de los Libros), la doctora plantea que existe "un verdadero cerebro dentro de nuestras entrañas y su función neuronal resulta muy parecida a la actividad cerebral de la cabeza, de donde surge todo lo bello".

De esta forma, desde la digestión, podemos influir de forma decisiva en nuestras emociones y estados de ánimo, además de en nuestro aspecto, en la piel y en todos los órganos de nuestro cuerpo, explica.

"Con la tripa sentimos emociones, estrés, ansiedad y alcanzamos intensos estados de placidez. Con la tripa también presentimos e intuimos, percibimos el miedo e incluso guardamos recuerdos infantiles", ha dicho Matveikova, quien recomienda una vez conocido en profundidad nuestro sistema digestivo, mantenerlo limpio y desintoxicado.

Entre las ventajas de mantener nuestro organismo digestivo limpio, ha destacado la prevención de algunos tipos de cáncer, el equilibrio de los niveles de colesterol, un aumento de las defensas naturales y un efecto antienvejecimiento.

"Si mantenemos bien nuestro medioambiente interno y lo nutrimos adecuadamente, tendremos una alta probabilidad de vivir una vida muy larga, activa, lúcida y sana", ha concluido.