Islamabad, 6 nov.- Un policía mató hoy de un hachazo a un preso chií, detenido hace tres días por proferir insultos contra los compañeros del profeta Mahoma en la provincia de Punyab, en el este de Pakistán, informaron a Efe fuentes oficiales.
El reo, que padecía una enfermedad mental, pereció en el acto después de que el agente le asestase un hachazo mientras mantenían una discusión en una cárcel situada en el distrito de Gujarat, dijo el inspector de la Policía local, Mohamed Yunus.
Yunnus precisó que el fallecido, natural del distrito de Jhang, también en Punyab, se había trasladado a Gujarat para participar en las procesiones de la Ashura, la festividad más importante para los musulmanes chiíes y en la que lloran la muerte de Husein, nieto de Mahoma.
El hombre fue arrestado el domingo por la noche cuando participaba en una pelea iniciada a raíz de sus supuestas blasfemias, concretó a Efe uno de los agentes que le detuvo, Alí Raza.
Esta es la segunda muerte relacionada con blasfemia que se produce esta semana en la provincia, después de que una pareja cristiana perdiese el martes la vida a manos de una turba en la localidad de Kot Radha Kishan tras supuestamente profanar una copia del Corán.
La dura ley antiblasfemia vigente en Pakistán fue establecida en época colonial británica para prevenir choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el dictador Zia ul Haq favorecieron el abuso de esta norma.
Los intentos de reforma de la ley a lo largo de los años han chocado con la resistencia de integristas islámicos.
En 2011, el gobernador de la provincia de Punyab, Salman Taseer, y el ministro cristiano de Minorías, Shahbaz Bhatti, fueron asesinados por oponerse a esta legislación y pedir su reforma.
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