Un responsable de los gal se defiende diciendo que “estábamos en un coto de caza y éramos los conejos”


El exjefe del mando único de la lucha antiterrorista Francisco Álvarez Sánchez, condenado por el secuestro de Segundo Marey, explicó hoy que los GAL se crearon “tras la llegada del PSOE al poder” con el objetivo de “calmar los ánimos” por la escalada de acciones terroristas de ETA y se defendió señalando que “nos sentíamos en un coto de caza y éramos los conejos”, en referencia a los policías destinados en el País Vasco.
Álvarez Sánchez, condenado a siete años de cárcel por su responsabilidad en el secuestro de Marey, hizo estas declaraciones en el juicio que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando contra el exjefe superior de la Policía en el País Vasco Miguel Planchuelo por haber presuntamente ordenado y organizado la financiación de los atentados cometidos por los GAL –a través de sicarios portugueses- en febrero de 1986 contra los bares “Batzoki” (Bayona) y “Consolation” (San Juan de Luz), que se saldaron con ocho personas heridas.
El testigo reconoció que fue él quien autorizó a los expolicías José Amedo y Michel Domínguez a trasladar a los mercenarios portugueses Rogerio Fernando Carvalho da Silva, Antonio Jorge Ferreira Cisneros y Paolo Figueirido Fontes, autores materiales de los atentados contra los bares, primero hasta Bilbao y posteriormente al País Vasco francés. El objetivo, según dijo, era que los portugueses montarán en Francia una red de informadores.
El testigo afirmó haber mantenido con Planchuelo una “relación jerárquica, de compañeros y también de amigos” ya que, según explicó, “estar allí une mucho”. “Nos sentíamos en un coto de caza y nos sentíamos los conejos”, explicó antes de añadir que Planchuelo sabía “cien veces más que yo de terrorismo” y “aprendía de él”.
DAMBORENEA Y SANCRISTOBAL
Álvarez Sánchez aseguró además que fueron el exgobernador civil de Vizcaya Julián Sancristóbal y el exsecretario general del PSE en esta provincia Ricardo García Damborenea quienes eligieron las siglas “GAL” para la “guerra sucia” contra ETA.
El exjefe del mando único de la lucha antiterrorista si reconoció que Planchuelo estuvo presente en la reunión que mantuvo en 1984 en un hotel de Madrid Amedo con Jean-Philippe Labade, el agente de la policía francesa que servía de enlace en las acciones terroristas de los GAL. “Planchuelo se tomó un café y se marchó porque tenía otra reunión”, dijo.
“No lo sé, nunca he tenido conocimiento”, contestó por último ante la pregunta de si Planchuelo participó en la preparación de los atentados contra los bares “Consolation” y “Batzoki”.

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