Una novela proyecta una España disgregada e invadida por Marruecos en 2015

Madrid, 16 nov.- La primera novela del escritor José Luis Sáenz-Messía es un relato de "política ficción", que pronostica para 2015 una España más centralizada tras los intentos de independencia de Cataluña, Euskadi y Canarias, y la anexión de Melilla por parte de Marruecos.

"Goodbye Spain (Crónica de 2015)", publicada por la editorial Círculo Rojo, arranca con una moción de censura al Ejecutivo del PP por parte de socialistas, nacionalistas y un grupo de diputados populares críticos con la gestión de su partido, que termina llevando al poder a Ruiz Zapico, personaje inspirado en el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Con las concesiones a sus socios nacionalistas y su tolerancia hacia la constitución de un Estado federal, Ruiz Zapico termina provocando la disolución de España: Cataluña convoca un referéndum sobre la independencia y gana el sí, el País Vasco sigue la misma senda, y el nacionalismo y el islamismo se instalan en Canarias.

En medio de ese panorama disgregador, Marruecos invade Melilla ante la pasividad de un Gobierno que está más preocupado por dar una imagen de calma ante el mundo que por proteger la "soberanía nacional", en una intervención que, a juicio del autor, es lo "menos realista" del libro pero que "tampoco es imposible".

Cuenta Sáenz-Messía en una entrevista con EFE que la novela es más bien una "crónica" de cómo cree que será España en 2015 y, por eso, explica, toma tanto partido. "Sé que hay un sector de la población al que no le va a gustar lo que escribo, pero creo que lo que imagino se acercará bastante a la realidad, si no cambiamos el rumbo", mantiene.

En la novela, los procesos de independencia tienen marcha atrás, algo que a juicio del autor "también será así" en la vida real, aunque en el libro es necesaria la intervención del Ejército para controlar las ansias independentistas. "En la realidad sería un final muy desgraciado, pero posiblemente es el único posible", dice Sáenz-Messía.

Asume que en su libro no hay ningún personaje "bueno" que sea de izquierdas ni nacionalista, pero, puntualiza, "tampoco la derecha sale muy bien parada" y no hay "ni un solo personaje" que reúna las cualidades que necesitaría un político para resolver la crisis económica y de modelo de Estado.