Uno de los acusados asume la muerte del joven de Sonseca (Toledo) muerto tras una paliza

  • Toledo.- Adrián D.G.V., de 25 años, uno de los tres acusados de asesinato por la muerte del joven de Sonseca (Toledo) José Félix García-Ochoa, ha asumido en solitario su muerte, ocurrida el 4 de abril de 2008, casi un mes después de la "brutal paliza" que presuntamente le propinaron.

Uno de los acusados asume la muerte del joven de Sonseca (Toledo) muerto tras una paliza
Uno de los acusados asume la muerte del joven de Sonseca (Toledo) muerto tras una paliza

Toledo.- Adrián D.G.V., de 25 años, uno de los tres acusados de asesinato por la muerte del joven de Sonseca (Toledo) José Félix García-Ochoa, ha asumido en solitario su muerte, ocurrida el 4 de abril de 2008, casi un mes después de la "brutal paliza" que presuntamente le propinaron.

Durante el interrogatorio del fiscal en el juicio con jurado popular que ha comenzado hoy en la Audiencia Provincial de Toledo, Adrián D.G.V. ha cambiado su versión de los hechos y ha eximido de culpa a los otros dos acusados: Fernando G.C. y Mario R.C., de 28 y 26 años, respectivamente.

En una declaración inesperada que sorprendió a la sala, repleta de público, Adrián ha dicho durante el interrogatorio del fiscal jefe de Toledo, José Javier Polo, que él fue el que propinó a José Félix la patada mortal en la cabeza en la madrugada del 1 de marzo de 2008 bajo un olivar cerca de la casa del malogrado joven.

No obstante, ha precisado que no era su intención golpearle en el cráneo, sino que "le lancé la patada con la mala suerte de que le di en la cabeza", lo que le produciría el traumatismo craneoencefálico que acabó con su vida en la UCI del hospital Virgen de la Salud de Toledo.

Adrián ha insistido en que ninguno de los tres acusados había planeado acabar con la vida de Jose Félix tras el incidente ocurrido a las puertas del pub 'Bagoa', donde la víctima les habría reprochado ser los responsables de arrojar la bebida en el parabrisas de su vehículo.

También ha negado que su versión obedezca a un pacto entre los tres amigos para que uno solo cargue con la culpa y ha insistido en que si dice esto ahora es "porque es la verdad".

Tanto el fiscal como la acusación particular califican los hechos de asesinato por entender que tras la primera agresión, que fue leve, en el bar de copas fueron a esperarle a su casa con la intención de acabar con su vida, que habrían hecho a golpes y patadas en la cabeza.

Por su parte, los abogados de la defensa, Luis Soriano (Adrián) y Víctor Sánchez Beato (Fernando y Mario, éste último con antecedentes penales) consideran que los acusados no tuvieron intención de acabar con la vida de José Félix, que se trató de un accidente y solicitan cuatro años de cárcel por un presunto delito de homicidio por imprudencia.

El fallecido, que era muy conocido en el pueblo toledano por regentar una tienda de informática, permaneció veintiocho días ingresado en la UCI del Hospital Virgen de la Salud, de Toledo, donde murió la víspera de su 30 cumpleaños.

Durante la agonía de la víctima en el hospital, los tres acusados dirigieron una carta a la juez de instrucción de Orgaz y a la familia de José Félix pidiendo perdón por lo sucedido, aunque -según Adrián- en aquel escrito no asumió que él fue el autor de la patada mortal en la cabeza porque la víctima se estaba recuperando.

La vista oral, que se desarrolló bajo notables medidas de seguridad, ha llenado los bancos del público con la presencia de familiares y amigos de la víctima, entre los que se encontraban los padres de la joven de Getafe (Madrid) Sandra Palop, que murió asesinada y violada por cuatro jóvenes, tres de ellos menores.

Mostrar comentarios