Uruguay irá a la segunda vuelta para elegir a su presidente

  • El candidato favorito, José Mujica, no obtiene el 50 por ciento de los votos y tendrá que enfrentarse al segundo candidato más votado, el conservador Luis Alberto Lacalle a finales de noviembre.
Efe
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El gubernamental Frente Amplio ha vencido en los comicios generales celebrados en Uruguay, perosu candidato presidencial, el ex guerrillero tupamaro José Mujica,se verá obligado a librar su última batalla con el conservador LuisAlberto Lacalle en una segunda vuelta a fines de noviembre.

Con el 46 por ciento de los votos escrutados, la coalición deizquierdas en el poder logró un respaldo del 43 por ciento de losvotantes y, aunque tendrá mayoría en el Parlamento, ahora habrá delidiar por la Presidencia con una eventual alianza de Lacalle,candidato del Partido Nacional o blanco, con el otro líder decentro-derecha, el aspirante del Partido Colorado, Pedro Bordaberry.

Tras lograr el 32 por ciento de los sufragios, el ex presidenteLacalle ve en Bordaberry un apoyo clave para aspirar a la victoria,pues el "colorado" cuenta con el 18 por ciento de los apoyos, eldoble de los que pronosticaban las encuestas, y ya ha anunciado quevotará al candidato del Partido Nacional en la segunda vuelta, el 29de noviembre.

"Hablé con Pedro Bordaberry y estamos coordinando accionesinmediatas", dijo Lacalle en su comparecencia ante los medios alconocer los primeros sondeos.

Por su parte, "seguiremos luchando", fue el mensaje central deMujica, quien recordó a sus votantes: "Nadie nunca nos ha regaladonada".

Superación personal

A sus 75 años, este veterano líder de la izquierda constituye unparadigma de la superación personal, capaz de disipar las sombras desu pasado como guerrillero en el Movimiento de LiberaciónNacional-Tupamaros (MLN-T) para embarcarse en una meteórica carrerapolítica por la que hoy avista el horizonte de la Presidenciauruguaya, pese al revés de este domingo que le dejó con la miel enlos labios.

Ex ministro de Agricultura y senador, Mujica dio sus primerospasos en el bando "equivocado", el Partido Nacional, con cuyocandidato y hoy máximo rival, Lacalle, llegó a compartir filas enuna convención de la juventud partidaria en 1958.

Sin embargo, "Pepe" Mujica, como es conocido familiarmente,pronto cambió esa militancia por la actividad guerrillera en el senodel MLN-T, que le costó seis heridas de bala y más de 13 años deencarcelamiento en condiciones infrahumanas durante la dictadura queimperó en Uruguay entre 1973 y 1985.

Con el retorno de la democracia y beneficiado por la ley deamnistía a los tupamaros, Mujica se reincorporó a la política comolíder del Movimiento de Participación Popular (MPP), sectormayoritario del Frente Amplio.

Con un estilo llano y desaliñado y un discurso sencillo, plagadode jerga y metáforas cotidianas, Mujica ha hecho de sí mismo unespejo a ras de suelo en el que hoy se miran miles de uruguayos,esperanzados por sus ideales revolucionarios y su compromiso con lalucha social.

No obstante, la espontaneidad se ha perfilado como un arma dedoble filo para este veterano político, cuyas salidas de tono, amenudo acompañadas de tacos y improperios, le han valido críticas dela oposición y dentro de su partido durante la campaña que acabó conlos comicios de ayer.

Alertado por sus propios excesos, Mujica se ha parapetado en losúltimos tiempos en una postura más sosegada y contenida y centradaen promocionarse como heredero del actual presidente, TabaréVázquez.

Todo o nada

Si no gana las elecciones en segunda vuelta, Mujica anunció quese retirará de la política y se dedicará por entero a la chacra(granja) que posee en las afueras de Montevideo y donde reside desdehace años con su compañera, la también senadora Lucía Topolanski, aquien conoció en 1972 en la clandestinidad de la guerrilla.

A ella le une su afición al mate, a la lectura y al cultivo deflores, y un ideario que parte de la visión de que "el hombre esnaturalmente socialista desde sus orígenes".

El 29 de noviembre este admirador del mandatario brasileño LuizInácio Lula da Silva se las verá con un zorro de la política, el exgobernante de 68 años, que ya hoy prometió que será "el próximopresidente" de este país.

"Uruguay ya eligió Parlamento y aún piensa quién tendrá lacapacidad para ver quién dirigirá el Ejecutivo. Y nosotros seremosquién los dirigirá, porque somos la mejor opción para la seguridad,para la certeza y para el diálogo", afirmó Lacalle en la rueda deprensa al conocerse los primeros datos de los comicios.

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