Ximo Puig, presidente de la Comunidad de Valencia, ha comparecido a última hora de este jueves para anunciar el cierre perimetral de la región desde este viernes a las 12:00 horas. "Nada vale más que una vida", ha zanjado el líder valenciano. Las restricciones a entradas y salidas se alargarán durante una semana y el cordón sanitario no conllevará limitaciones a la movilidad dentro del territorio autonómico.
"Hoy activamos estas medidas es porque no queremos continuar ir yendo a peor. Ahora estamos a tiempo de perimetrar el avance de la pandemia", ha argumentado Puig. La región es una de las CCAA donde la incidencia es menor: 218,40 casos por cada 100.000 habitantes en los 14 días previos, frente a los 468,17 de la media nacional. Valencia ha notificado este jueves 135 casos diagnosticados en las últimas 24 horas. La cifra de fallecidos diarios se sitúa en 14, mientras que las muertes en la última semana han alcanzado los 40 decesos.
Puig, que ha comparecido en el Palau de la Generalitat junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha remarcado que el cierre perimetral no obstaculiza la circulación dentro del territorio autonómico. Así estará libre de restricciones la movilidad entre municipios y entre las tres provincias de la Comunitat.
La consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, ha reconocido que existe transmisión comunitaria generalizada en varios núcleos de población, como Elche y Orihuela. Pese a que, en comparación con buena parte de las CCAA, la valenciana se encuentra frente a un escenario más optimista, el presidente regional ha lamentado que Puig, en apenas 15 días, la cifra de contagiados se ha duplicado, pasando de 101 a 218, "un aumento del 53%".
Mientras que el aislamiento perimetral expirará en siete días, las nuevas restricciones, que endurecen las ya existentes, también entran en vigor este viernes, pero se mantendrán hasta dentro de dos semanas. Esta batería de limitaciones incluye restricciones de aforos a los velatorios, de un máximo de 15 personas en espacios cerrados y 25 al aire libre, del 50% en tiendas, museos, bibliotecas y otros locales de ocio como cines y teatros.
Así, el president ha reconocido que toma esta decisión porque todos los datos de la pandemia indican que se está empeorando durante las últimas semanas y "hay que intentar cambiar el chip, adoptar una nueva mentalidad" para este momento e intentar frenar esa tendencia.
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