Isabel Díaz Ayuso podrá llevar a cabo su plan de cerrar la Comunidad de Madrid solo por días en el puente de Todos los Santos. En concreto, el Decreto firmado por la presidenta madrileña establece el cierre desde la medianoche del jueves al viernes hasta las 0:00 horas del martes 3. Pero el Gobierno central ya se prepara para obligar a la región a que los cierres perimetrales contra el coronavirus duren un mínimo de una semana completa. El Ejecutivo va a permitir a la presidenta madrileña esta excepción hasta que se celebre la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, donde el ministro de Sanidad propondrá que esas medidas solo puedan tomarse por ese plazo de siete días, según ha podido saber La Información. Por lo que esta propuesta de Ayuso durará tan solo entre cuatro días. A pesar de que fuentes del Ejecutivo regional aseguran a este medio que tienen la autorización de Moncloa para hacerlo también en el próximo puente del 6 al 9 de noviembre.
Como señalan fuentes de Sanidad a este diario, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud "establecerá los criterios de aplicación relativos a la eficacia de la medidas que adopten las CCAA, como por ejemplo la temporalidad de las medidas a 7 días". Una medida que se justifica con el interés en proteger el bien mayor, la salud de la población española frente al covid-19". "Mientras tanto, estarán vigentes las medidas de restricción perimetral que las CCAA adopten de cara a este fin de semana, puente en varias CCAA", aclaran las mismas fuentes.
Aunque la idea del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos es que la autorización para cerrar por días sea temporal, su decisión es toda una victoria política para la presidenta madrileña. Que pueda cerrar solo este puente significa darle un aval a un propuesta que no está previsto que se aplique en ninguna otra comunidad. También se da cierto respaldo a la tesis que defendían algunos de sus consejeros de Justicia y Sanidad, Enrique López y Enrique Ruiz Escudero. Según señalaron, el Real Decreto del estado de alarma no explicita que esos siete días de mínimo para llevar a cabo alguna limitación de derechos fundamentales deban ser consecutivos. Lo que, según su criterio, les permitía repartirlos entre este puente y el de la próxima semana.
La situación también evidencia un cambio de estrategia por parte del Gobierno central. Todo lo contrario de lo que ocurrió a principios de mes, cuando Pedro Sánchez decidió declarar el estado de alarma al considerar que Madrid no tomaba las medidas adecuadas para contener la pandemia e incumplía los acuerdos del Consejo Interterritorial. Ahora, se opta por dar unos días de tregua a los intereses de Madrid en lugar de ir a la batalla judicial con la Puerta del Sol. Incluso aunque se le vaya a permitir ser la única que no cierra durante al menos siete días. De hecho, las once autonomías que han anunciado sus cierres perimetrales han extendido estas restricciones hasta el próximo 9 de noviembre.
Esta postura contrasta con lo dicho este mismo jueves por algunos de sus pesos pesados. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, fue la más clara, al asegurar que lo que pretendía Ayuso incumplía el decreto del estado de alarma. Pero desde primera hora del jueves, la Comunidad de Madrid aseguraba que su idea ya contaba con el visto bueno del Ministerio de Sanidad. Según explicaron desde el Ejecutivo autonómico, el consejero con las competencias sanitarias mantuvo una conversación telefónica con Salvador Illa. En la charla, este último le comunicó que la parecía bien, siempre según la versión de Madrid. Desde el departamento del ministro catalán no han aclarado a esta redacción si esa autorización a través del teléfono llegó a producirse.
Tras conseguir este respaldo a sus planes, la Comunidad de Madrid ha publica un decreto en el que ordena el cierre perimetral para el puente que va del 30 de octubre al 2 de noviembre. La prohibición comenzará en la medianoche del jueves a las viernes, por lo que su aplicación es inmediata. Ayuso y su equipo están convencidos de que podrán hacer lo mismo en el periodo del puente de la Almudena, que abarcará del 6 al 9 de noviembre. Pero dado que el Gobierno central tiene otros planes y pretende conseguir que la mayoría de las comunidades respalden su idea, la discrepancia entre administraciones volverá a ser notoria. Unas diferencias que apuntan a un Consejo Interterritorial de Salud muy tanto. Con un ambiente previo al que desencadenó la decisión de Sánchez de intervenir Madrid con un estado de alarma.
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