Varsovia, 19 dic.- El Gobierno polaco ratificó hoy su apoyo a la oposición de Bielorrusia, considerada la última dictadura de Europa, coincidiendo con el primer aniversario de la represión contra miles de manifestantes al régimen de Alexander Lukashenko.
"En el aniversario de las protestas brutalmente reprimidas contra las elecciones no democráticas celebradas en Bielorrusia, el Ministerio de Asuntos Exteriores quiere expresar su solidaridad con el pueblo bielorruso", expresa el comunicado hecho público hoy por este ministerio.
Miles de personas tomaron las calles de Minsk, capital de Bielorrusia, el 19 de diciembre de 2010, después de que Lukashenko se impusiera en las urnas con un 80 % de los votos, en unas elecciones que la comunidad internacional denunció como irregulares.
Los manifestantes se encontraron con una contundente respuesta policial, con detenciones masivas y el encarcelamiento de cientos de opositores.
"En particular recordamos a los arrestados, quienes a pesar de la represión han mantenido su dignidad como seres humanos y se han mantenido intelectualmente libres", señaló el comunicado de Exteriores.
"Hemos visto a cientos de personas inocentes encarceladas. Sin cansarse de vejar a todos sus adversarios políticos, actualmente Lukashenko ha puesto sus miras en los que intentan defender a los conciudadanos perseguidos. Bielorrusia se ha convertido en un país gobernado por el terror", apunta, en un artículo de opinión en la prensa polaca, el ministro de Exteriores, Radoslaw Sikorski.
El jefe de la diplomacia polaca añade que Polonia respaldará unas sanciones más severas contra todo "responsable de violación drástica de derechos humanos y de la financiación del régimen".
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