Venezuela, unas elecciones con ganador pero sin perdedor

  • Las elecciones venezolanas consagraron el domingo la extensión del mandato de Hugo Chávez al frente del Gobierno para un periodo que cuando concluya lo habrá mantenido dos décadas en el poder, pero la derrota del opositor Henrique Capriles permite hacer lecturas que alejan el resultado del fracaso.

José Luis Paniagua

Caracas, 8 oct.- Las elecciones venezolanas consagraron el domingo la extensión del mandato de Hugo Chávez al frente del Gobierno para un periodo que cuando concluya lo habrá mantenido dos décadas en el poder, pero la derrota del opositor Henrique Capriles permite hacer lecturas que alejan el resultado del fracaso.

Con una participación récord de más de un 80 % del registro electoral y el resultado escrutado en un 95,5 %, Chávez ganó con 7.963.061 de votos (55 %) frente a los 6.426.286 de Capriles (44,39 %), unas cifras que ofrecen una ventaja holgada de más de diez puntos.

Chávez ganó, pero no logró los 10 millones de votos que había fijado como meta para estas elecciones; bajó siete puntos con relación a su resultado de 2006, cuando logró 7,3 millones de votos (62,84 %), y obtuvo un incremento de 600.000 votos pese a que el padrón electoral aumentó en 3 millones de votantes.

Capriles perdió, pero alcanzó un récord histórico de votación en unas elecciones contra Chávez, llegando cerca de los 6,5 millones de votos; prácticamente incrementó un 50 % el voto opositor con relación a los 4,3 millones de votos que obtuvo Manuel Rosales en 2006 (36,9 %), y destrozó los registros de las primarias de febrero, en las que logró poco más de 2 millones de votos.

"Paradójicamente hay dos ganadores", indicó a Efe el presidente de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, al destacar que la brecha bajó de 26 puntos porcentuales de 2006 a 10 en 2012.

El éxito de Chávez no tiene precedentes en la historia democrática moderna de la región. Elegido por cuarta ocasión y para un periodo que terminará siendo de 20 años, Chávez supera el desgaste de su Gobierno con una confirmación inapelable.

"Envía un primer mensaje importante: el desgaste y la pérdida del fervor de la que se había hablado todavía no se manifiesta en una pérdida de la mayoría electoral", dijo a Efe el analista John Magdaleno, profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) de Caracas.

Detrás de esa victoria está la aprobación popular a su política social, de misiones o programas dedicados a la salud, la vivienda o la alimentación, entre otros sectores, que han sido alimentados con el interminable chorro de dinero que entra del petróleo.

"Chávez comenzó un incremento de gasto brutal que llego a 18 % en términos reales en el último trimestre del año pasado y que va por más de 30 % en términos reales este año", comentó León.

Además, ha contado con el control del aparato de medios públicos y de una legislación que lo ha favorecido en cantidad de minutos de televisión y difusión pública de su mensaje durante la campaña.

A la oposición no le dieron los tiempos, según Magdaleno, destacando que el repunte de Capriles de cerca de diez puntos en el último mes y medio, tal vez sugiera que la estrategia debía haberse basado en una campaña a más largo plazo.

Para el director de la encuestadora GIS XXI Jesse Chacón, exministro de Chávez, en la campaña se vio la contraposición de dos visiones distintas: "una de comparación de modelos y otra de marketing político".

En su opinión, Chávez consiguió "la mayoría de votos" antes de la campaña.

Después del resultado de ayer, las cosas siguen como estaban con el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial en manos del oficialismo.

Para León "es probable" que continúe la política de expropiaciones, una de las banderas del proyecto político de Chávez, aunque en su opinión no será "una cosa masiva".

La relación del Ejecutivo con la oposición es aún una incógnita y dependerá en buena parte de cómo el propio bloque que adversa a Chávez se organice para interactuar con el nuevo panorama.

El Gobierno va a tratar de vender este resultado como una nueva legitimación de la transición al socialismo, aunque "uno pudiera pensar que si dominara un cálculo más cauteloso una distancia de 10 puntos en contraste con la de 26 significaría hoy una demanda de mayor moderación", indicó Magdaleno.

En todo caso el balance para la oposición deja lecciones interesantes, según el analista.

La pendiente de crecimiento de la oposición se levanta de manera más apuntada a comicios anteriores y la campaña demostró que la estrategia de "triangular" con el chavismo funciona.

Para Magdaleno está claro que es "una modalidad para hacerle frente al Gobierno y competir eficazmente contra él".

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