Tirana, 23 jun. - Un tiroteo en el que fue asesinado un activista de la oposición izquierdista y resultó herido un candidato del gobernante Partido Democrático (PD) ha incrementado la tensión política hoy en la jornada de elecciones parlamentarias en Albania, consideradas cruciales para el futuro del país.
La víctima mortal, un activista del Movimiento Socialista para la Integración (LSI) de la coalición izquierdista fue asesinada en un tiroteo en el que resultó también gravemente herido un candidato del PD y otra persona, cerca de un colegio electoral en la ciudad norteña de Laç.
"El hecho de que el herido es candidato del PD podría tener un trasfondo político", afirmaron fuentes de la policía local de esa ciudad.
Más de 3,2 millones de albaneses están llamados hoy a acudir a las urnas para elegir el futuro parlamento en unas elecciones consideradas un examen de madurez y de progreso hacia la Unión Europea (UE).
El líder del LSI, Ilir Meta, acusó a la cúpula de la policía de colaborar con criminales para manipular los votos e intimidar a los simpatizantes de la oposición.
"Estamos aquí para defender los votos de los albaneses... Con bandidos y con sangre (el primer ministro Sali) Berisha no puede permanecer en el poder. Él se marchará, a cualquier precio, que lo escoja", amenazó Meta a su antiguo aliado desde Laç.
También el líder del Partido Socialista (PS), Edi Rama, que pospuso su votación para acercarse hasta Laç, apeló a la policía a distanciarse de los criminales y pidió a los albaneses que acudan a las urnas.
Por su parte la portavoz del PD, Laura Vorpsi, consideró el incidente de hoy un "acto terrorista" contra su candidato y calificó a Meta y Rama como "aventureros políticos" que, "sedientos de poder, proclaman que están dispuestos a derrocar por todos los medios al Gobierno democrático".
El jefe de la delegación de la Comisión Europea, Ettore Sequi, hizo un llamamiento a garantizar que el proceso electoral transcurra en un ambiente "calmado y pacífico" y afirmó que el rechazo a la violencia es uno de los estándares internacionales y europeos que Albania debe cumplir para obtener el estatus de candidato a la UE.
Desde la caída del comunismo en 1990, Albania no ha podido desarrollar unas elecciones normales, limpias y honestas, lo que ha llevado el país a un estancamiento continuo político que ha obstaculizado el progreso y la aplicación de las necesarias reformas.
Hasta el mediodía de hoy la afluencia a las urnas ha sido del 23,5 %, según los observadores locales, mientras que la Comisión Central Electoral no ha ofrecido una cifra a escala nacional.
El primer ministro conservador Sali Berisha aspira a ganar un tercer mandato e imponerse frente a su rival, el socialista Edi Rama, que sale más aventajado, según las encuestas.
Berisha prometió que el voto será respetado "plenamente" y apeló a los electores a transformar el día de hoy "en un día de fiesta y de buen entendimiento".
La comisión electoral está funcionando con sólo cuatro de sus siete miembros (tres abandonaron la comisión en abril), lo que hace temer retrasos y defectos en el proceso de recuento, además de hacer imposible certificar el resultado final, pues requiere un quórum de cinco miembros.
Las televisiones locales han informado de la suspensión de la votación en algunos colegios electorales debido a las disputas entre los miembros de las mesas que representan a diferentes partidos.
Unos 400 observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa están desplegados en todo el país para vigilar la votación.
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