Victor Lapuente : “Hay que vigilar el margen legal que hay siempre para la corrupción”

Victor Lapuente es profesor asociado del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Goteborg, en Suecia, y acaba de escribir el libro “La corrupción de España, un paseo por el lado oscuro de la democracia y del gobierno (Alianza Editorial).

Como ha reseñado lainformacion.com, el experto subraya que España es el cuarto país, según el Eurobarómetro, que en mayor medida cree que los tentáculos de la corrupción inundan su país. Grecia (99%), Italia (97%), están por encima. República Checa (95%) y Lituania (95%) tienen la misma proporción que nosotros. La media de la UE es del 76%. 

Los funcionarios tampoco se libran, ya que el 54% de la población considera que aceptar sobornos está extendido entre ellos frente al 43% en la UE. Esta web le plantea tres cuestiones, relacionadas con los registros que acaban de tener lugar en España.

- ¿Existe un margen legal  para la corrupción? Contratos libres de hasta 18.000 euros, cargos de libre designación, sueldos discrecionales, etc.

Como han mostrado algunos economistas utilizando modelos matemáticos, siempre hay margen legal para la corrupción. Es imposible crear un sistema político que provea a una sociedad de los bienes públicos que necesita (sanidad, educación, infraestructuras, seguridad, lo que sea) que no deje un margen de maniobra para la corrupción. La cuestión no es pues eliminar ese margen, sino vigilarlo: que en lugar de 2 ojos, haya 4 o 6 u 8, encima del proceso.

- ¿Hasta qué punto los secretarios e interventores evitan casos de corrupción o sirven para denunciarlos?

Son piezas fundamentales. Uno de los colectivos más heroicos y menos valorados por la sociedad. Su situación ha sido endiablada: por una parte deben controlar al poder político, pero, por otra parte, el poder político (el alcalde) los puede controlar de formas diversas (desde la libre designación hasta todo tipo de modificaciones en las condiciones laborales.

- ¿Qué cambios legales y técnicos son necesarios para minimizar la corrupción municipal?

Hay dos modelos. Uno, el “napoleónico”, que consistiría en reforzar la autonomía de los secretarios, interventores y tesoreros para que puedan ejercer un control legal efectivo: que realmente no dependan del poder local. Otro, el “anglosajón”, que consistiría en transformar a estos funcionarios de habilitación nacional (o a otros empleados públicos) en gestores públicos profesionales, que manejaran el día a día de la gestión pública municipal.