Yihadistas ganan terreno a rebeldes en Siria y recuperan su principal feudo

Beirut, 14 ene.- El Estado Islámico de Irak y del Levante, vinculado a Al Qaeda, recuperó hoy el control total de su feudo principal en Siria, la ciudad de Al Raqa (norte), con lo que reforzó sus posiciones en la mitad septentrional del país tras los triunfos de los últimos días ante los rebeldes.

Los yihadistas retomaron esa localidad después de que combatientes del Frente al Nusra, también leal a Al Qaeda, y de otras facciones islamistas se retiraran de Al Raqa, capital de la provincia homónima, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Durante las últimas horas se habían registrado combates entre ambos bandos, que emplearon armas pesadas, en la zona de la rotonda de Al Adjar, y en las inmediaciones del edificio de la compañía de Electricidad y del Hospital de Medicina Moderna.

Activistas en internet aseguraron que el Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIL, en sus siglas en inglés) impuso el toque de queda en distintos barrios de Al Raqa, aunque esta información no ha podido ser confirmada.

Esta urbe es la única capital provincial cuyo control total ha sido arrebatado a las fuerzas del régimen sirio, concretamente en marzo de 2013.

Tras su caída en manos de los insurgentes se convirtió en uno de los bastiones de ISIL, donde se aplicaba la "sharía" o ley islámica.

Sin embargo, en los últimos días, estallaron choques entre los radicales y otros rebeldes, en su mayoría islamistas, en esta ciudad, especialmente en los alrededores del cuartel general de los yihadistas, que se ubica en la antigua sede del Gobierno provincial.

Los combates en Al Raqa se enmarcan en los enfrentamientos que desde el pasado día 3 se producen en varias provincias septentrionales entre ambos bandos.

Con la victoria de hoy, el ISIL consolida sus posiciones en el norte de Siria frente a otros grupos opositores al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, que quieren expulsar a los extremistas del país por "las violaciones" que dicen que ha cometido contra el pueblo sirio, como asesinatos y secuestros de ciudadanos.

Una alianza formada por el Frente Islámico, principal alianza opositora islamista de Siria, el Ejército Libre Sirio (ELS) y el Ejército de los Muyahidines le ha declarado la guerra al ISIL para echarlo del territorio sirio y poder centrarse en la lucha contra Al Asad.

A ellos se ha sumado el Frente al Nusra, ya que los insurgentes consideran que no ha cometido "violaciones" contra los sirios.

De momento, el saldo de estas dos semanas de batalla entre rebeldes es favorable al ISIL, tanto en progresos sobre el terreno como en el número de víctimas.

De los casi 700 muertos desde el comienzo de los enfrentamientos, 351 son milicianos rebeldes, la mayoría islamistas; mientras que 246 son militantes del ISIL y cien, civiles.

Además, en la periferia de Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, los extremistas han conseguido controlar diecinueve localidades, entre las que se encuentran Meneg, Deir Hafer, Al Bab y Baza.

De la ciudad de Alepo se replegaron el día 8 hacia los alrededores, después de que los rebeldes tomaran el control de la base principal de ISIL en esta urbe, donde hallaron decenas de cadáveres de supuestos prisioneros de los yihadistas que habían sido ejecutados en el lugar.

Hace cuatro días, el ISIL tomó la población de Tel Abiad, en Al Raqa, y el puesto fronterizo en las afueras de esta localidad, limítrofe con Turquía, que estaba en manos de militantes del Movimiento Islámico los Libres del Sham.

Anoche, en la provincia de Idleb, también en el norte, al menos trece islamistas murieron y otros diez resultaron heridos en un atentado con coche bomba perpetrado supuestamente por los extremistas en una posición de los insurgentes entre los pueblos de Hamdan y Zardana.

El régimen sirio ha sabido sacar provecho de las disputas entre los milicianos opositores y ha avanzado también sobre el terreno, ya que en la última semana recuperó el dominio de varias áreas de las afueras de Alepo, como Al Naqarin, Al Zarzur, Talet al Taneh y Al Michbel.

Asimismo, el ejército mató a más de cuarenta supuestos "terroristas", como el régimen sirio denomina a los rebeldes, en una operación castrense en la localidad de Retian.