Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ratificado hoy que su intención es convocar las elecciones generales para marzo de 2012 y ha augurado que los resultados del PSOE en los comicios autonómicos y locales del próximo 22 de mayo serán mejores de lo que vaticinan las encuestas.
En una entrevista en Antena 3 recogida por Efe, Zapatero ha insistido en que el Gobierno socialista va a cumplir el mandato que tiene para cuatro años "con todo el sentido de la responsabilidad" para hacer las reformas y los cambios que necesita la economía para crecer.
Continuará en el Gobierno, ha añadido, con la máximo voluntad de diálogo y buscando "grandes acuerdos" con el PP, los grupos parlamentarios y los empresarios y los sindicatos.
El Ejecutivo intentará también consensuar los Presupuestos para 2012, aunque, a su juicio, no conseguirlo no sería una razón para adelantar las elecciones.
Al analizar los malos datos que obtienen en los sondeos los socialistas para los próximos comicios autonómicos y locales, ha apuntado que respeta "muchísimo" las encuestas, pero ha señalado que recogen opiniones "coyunturales".
Tras asegurar que él asume la principal responsabilidad ante los resultados que puedan obtenerse el 22 de mayo, se ha mostrado convencido de que éstos "serán mejores de lo que se está diciendo".
Zapatero ha rechazado que haya dirigentes regionales que preferirían que no participara en la próxima campaña y ha puesto el ejemplo del castellanomanchego José María Barreda, quien hoy mismo le comentó que había sido una lástima que no pudiera participar este fin de semana en un acto organizado en Alcázar de San Juan.
Tras escuchar las declaraciones en las que en su día Barreda pidió un "cambio de rumbo", ha recordado que él mismo aclaró sus palabras, ha subrayado su confianza en el presidente autonómico y ha garantizado que le apoyará todo lo que pueda.
Zapatero no ha querido desvelar ningún dato sobre su decisión de repetir o no como candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno y ha insistido en que se basará en "razones de convicción", lo que incluye tanto razones personales como políticas.
Preguntado sobre si su mujer, Sonsoles Espinosa, le ha pedido que abandone, ha asegurado que no, ya que le respeta mucho.
Sin dar más pistas, salvo que su obligación es anunciar su decisión ante el PSOE, ha insistido en que la hará pública "cuando no entorpezca" la responsabilidad que en estos momentos tiene el Gobierno de garantizar la estabilidad del país y cumplir con las reformas que necesita la economía para volver a crecer.
No ha querido mojarse cuando se le ha instado a optar entre Alfredo Pérez Rubalcaba, José Blanco, Carme Chacón y Patxi López y ha elogiado el trabajo de los cuatro.
No obstante, ante los sondeos que auguran mejores expectativas para los socialistas si su cabeza de lista es Rubalcaba, ha reconocido que ve las encuestas, las interpreta y escucha lo que se dice de ellas.
"Pero anunciaré la decisión en su momento, respetando las formas democráticas", ha concluido antes de apuntar que todavía no ha pensado a qué se dedicará cuando deje la presidencia del Gobierno.
Por el momento, sigue durmiendo "bastante bien".
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