Zapatero se va: anuncia que no se presentará a la reelección en 2012

"Hago este anuncio donde siempre he considerado que debo hacerlo: No voy a ser candidato en las próximas elecciones generales". Con estas palabras José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado en el Comité Federal del PSOE que no se presentará como candidato a las elecciones generales de 2012. Aunque casi todo el mundo daba por hecho que hoy no haría esta anuncio, el secretario general del PSOE ha vuelto a sorprender y ha abierto el proceso de sucesión de cara a las elecciones generales de 2012.

Zapatero ha justificado su decisión en que cuando fue elegido presidente del Gobierno,pensaba que "dos legislaturas era el periodo razonable para estar al frente del país" el país y que era lo "más conveniente"para el partido y para su familia. "Creía que era lo más conveniente y razonable" y siete años después esa creencia se ha convertido en una convicción, ha dicho.

"Queda un año para las elecciones. Es un plazo que nos permite asumir con naturalidad y responsabilidad colectiva la puesta en marcha en cuanto al tiempo de los procedimientos que fijan los estatutos para elegir a nuestro candidato a marzo de 2012", ha dicho

"Seguro que no es fácil acertar y he pensado que lo mejor era hacerlo ahora para poner fin a una incertidumbre que podía perjudicar a las reformar y a la creación de empleo. Vamos a seguir respetando los tiempos y los procedimientos", ha indicado el secretario general del PSOE.

Primarias después del 22-M

Ha pedido al partido que no abra el proceso de primarias hasta después de las elecciones del 22 de mayo. Por ello ha propuesto que sea el próximo Comité Federal, que se celebrará justo después del 22-M, el que fije el momento "de activar el proceso de primarias" para elegir al próximo candidato.

Ha dejado claro que no habrá "dedazo"porque "eso no iría conmigo" y ha pedido al partido que respete los tiempos y los mecanismos para elegir al candidato, así como voluntad integradora una vez que haya un sucesor, si es que se presentan varias candidaturas.

Todo apuntaba a que no lo diría

Con un rostro serio, Zapatero llegaba a esta importante reunión del máximo órgano de dirección. Daba un último repaso a su discurso y apenas hablaba con sus compañeros. Sólo compartía unas palabras con José Blanco, el ministro de Fomento. Pero su rostro era muy serio.

Todo apuntaba a que sería un discurso más, ya que empezó hablando de economía y resaltando todo el trabajo hecho por el Partido Socialista para salir de la crisis: "hemos podido cometer errores, pero hemos dado la cara en todo momento. Nos estamos dejando la batalla contra la crisis".

Pero no. Pasados apenas quince minutos después de iniciar su intervención, Zapatero ha aborado el tema que todos estaban esperando y ha hecho caso a las presiones de los barones regionales, que le pedían que despejara las dudas sobre su sucesión cuanto antes.

En este sentido ha dicho que en su ánimo nunca estuvo "apurar hasta el final ni prolongar innecesariamente la especulación" sobre su candidatura. Y ha explicado que en los últimos días ha vuelto a reflexionar sobre el asunto de la sucesión, escuchando "a unos y a otros" sobre la oportunidad de hacerlo antes o después, y finalmente ha pensado hacerlo ahora.

Y ello porque así puede "poner fin a lo que se percibía como una incertidumbre" que podía acabar "distrayendo" a los socialistas de la tarea principal de consolidar la recuperación económica y afrontar el reto electoral del 22 de mayo.El presidente y secretario general ha acabado su discurso alentando a los suyos a volcarse con las elecciones municipales y autonómicas: "Ahora a trabajar, el Gobierno a gobernar y los candidatos a defender su programa".