Zapatero y Brown alertan de las trabas de la R.Checa al Tratado de Lisboa

  • Brighton (R.Unido).- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, Gordon Brown, confiaron hoy en que Irlanda apruebe el viernes en referéndum el Tratado de Lisboa, pero alertaron de los problemas que para ese texto tiene la actitud de la República Checa.

Zapatero pide en la cumbre Laborista ser fieles a los valores de la izquierda
Zapatero pide en la cumbre Laborista ser fieles a los valores de la izquierda

Brighton (R.Unido).- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, Gordon Brown, confiaron hoy en que Irlanda apruebe el viernes en referéndum el Tratado de Lisboa, pero alertaron de los problemas que para ese texto tiene la actitud de la República Checa.

Zapatero y Brown se reunieron en Brighton antes de que el jefe del Ejecutivo español interviniese en la Conferencia anual del Partido Laborista, en la que instó a los partidos de izquierda a defender sus valores si quieren conseguir el apoyo ciudadano.

El futuro de la UE y, en concreto, la presidencia española durante el primer semestre de 2010 fue uno de los ejes de la entrevista, en la que analizaron lo que puede ocurrir en el referéndum irlandés.

Los dos, según fuentes españolas, mostraron su convicción de que vencerá el "sí", por lo que aventuraron que el problema para la aplicación de ese texto puede estar más en la actitud de la República Checa y del partido de su presidente, Vaclav Klaus.

Este partido, el ODS, tiene intención de plantear una nueva consulta al Tribunal Constitucional del país para determinar si se ajusta a la máxima norma checa, lo que podría suponer un retraso para la entrada en vigor del Tratado.

Zapatero trasladó a Brown las prioridades de la presidencia española de la UE, haciendo especial énfasis en que apostará por las políticas sociales.

El primer ministro británico le pidió que durante el semestre de presidencia trabaje de forma decidida para que el G-20 consolide su posición como foro para la coordinación de las políticas económicas.

Zapatero y Brown expresaron su satisfacción por la victoria de José Sócrates en las elecciones celebradas ayer en Portugal y señalaron que los resultados de los socialdemócratas alemanes deben llevarles a un análisis profundo de la situación.

En todo caso, constataron que Alemania sigue siendo el motor de Europa y que hay que continuar trabajando codo con codo con Angela Merkel.

Respecto a la cumbre sobre el cambio climático que se celebrará en diciembre en Copenhague han reconocido que la situación es complicada y debe llegarse a esa cita con un acuerdo previo mínimo.

Un acuerdo que resaltaron que debe incluir la financiación de la nueva política ante el cambio climático y que ha de dejar claros los objetivos de cada continente.

Sobre la mesa pusieron los cálculos que fijan en unos 100.000 millones de dólares las necesidades de esa financiación hasta el año 2020 e insistieron en que hay que buscar fórmulas para que desde los sectores público y privado se pueda conseguir.

La preocupación por el desafío de Irán a la comunidad internacional fue objeto también de análisis entre ambos, y los dos coincidieron en que si las autoridades iraníes mantienen su actitud, habría que adoptar otras decisiones para aumentar la presión internacional al régimen.

También estuvieron de acuerdo en la situación compleja que se vive en Afganistán y en la necesidad de que el ejército y la policía afganos tomen el control del país.

Tras esa entrevista a puerta cerrada, Zapatero fue presentado ante el plenario laborista por Brown, quien elogió su "exitosa" trayectoria y su liderazgo y explicó que llegó a la política con el espíritu con el que su abuelo, el capitán Lozano (militar republicano fusilado en la Guerra Civil), "defendió la libertad y la justicia en España".

El presidente del Gobierno español devolvió los elogios a Brown al considerar que tomó las riendas para impulsar el G-20 durante la crisis económica.

El panel en el que intervino Zapatero versó sobre el cambio climático, y, en ese contexto, reiteró su defensa de un nuevo modelo económico y energético que apueste por las energías renovables.

Reiteró su idea de que la respuesta a ese reto supondrá también más empleo y de calidad en sectores como la reforestación, la política de tratamiento de aguas o el futuro impulso del coche eléctrico.

Zapatero advirtió de que no habrá futuro para la Humanidad si no hay recursos para los que menos tienen en todo el mundo, reflexión tras la que hizo un llamamiento a los partidos de izquierda.

"Hemos de liderar los cambios, las reformas y, ante todo, ser los partidos de la gente que no tiene de todo", recalcó.

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