Las empresas que mueven Madrid ante el 4-M

La centralidad administrativa ha hecho de la capital un foco de atracción para afincar las sedes sociales de las grandes firmas del país y su atractivo fiscal ha afianzado la llegada de miles de pymes e inversores.

Todas las miradas están puestas en la Comunidad de Madrid. Las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo han provocado que haya aún más atención sobre la región que suele monopolizar las decisiones y los movimientos que se producen en la política o la sociedad. La economía no es una excepción. De hecho, es lo que hace tan singular ese poderío con el que cuenta frente al resto de las CCAA. Ser la capital de las instituciones es lo que facilita que también se haya convertido en el epicentro de las grandes empresas del país. Una serie de firmas que desarrollan la mayor parte de su actividad en el territorio madrileño aunque sus centros de producción estén en otros puntos. Un potencial que se disparó mucho más tras el procés catalán, cuando numerosas compañías se trasladaron desde Barcelona o el resto de ciudades catalanas para tener más tranquilidad. Ahora es imposible explicar cómo funciona Madrid sin hablar de la actividad empresarial, marcada por las firmas que más facturan y más influyen en cómo se desarrolla la economía regional.

Según los datos de la consultora EInforma, hay una serie de empresas que son las que más destacan en la comunidad autónoma por sus altos niveles de .ingresos. En total, las ventas de las compañías en la región superan los 700.000 millones de euros. La que encabeza ese ranking es Repsol Petróleo, una de las firmas españolas más importantes en todo el mundo, que además es una de las que tiene su sede fiscal en la capital del país. Sus ventas llegaron en 2019 a los 21.270 millones y sus activos están por encima de los 10.000 millones. Un liderazgo al que hay que sumar el empuje de Repsol Comercial de Productos Petrolíferos, la responsable de la implantación a través de gasolineras y otros servicios que es la cuarta en el listado con 15.714 millones facturados. En el segundo y tercer lugar está Cepsa, que con su matriz y su división de servicios petrolíferos alcanzó en el mismo año unas ventas de 18.307 y 16.494 millones respectivamente. Lo que evidencia la fuerza del sector en la autonomía.

Tras este poder de las grandes petroleras españolas comienzan a situarse otras marcas muy conocidas. La quinta en poder económico en Madrid es Endesa Energía, su comercializadora de electricidad, que en 2019 llegó a los 12.603 millones en ventas. Y tras ella, otra de las que es una de las señas de identidad por su pasado y su vinculación con la ciudadanía: El Corte Inglés. La compañía que fundó Ramón Areces en la capital en 1940 acabó 2019 con 11.374 millones en facturación. Unos resultados que son previos a la pandemia de coronavirus y que seguramente marcarán el devenir del sector de los grandes almacenes en la autonomía. A ellas se suma otra muy singular: Loterías y Apuestas del Estado. La sociedad estatal también es de las más potentes y su 2019 se saldó con 9.257 millones en ventas.

A partir de aquí, el objeto social de las compañías que más mueven la economía madrileña es muy diverso, con dominio de las 'telecos', la distribucion y las sedes comerciales de algunas grandes marcas industriales o de automoción. La siguiente en la lista es Telefónica de España, que en el 2019 previo a la crisis sanitaria llegó a facturar 8.326 millones en la comunidad madrileña. Después se encuentra Carrefour, que se situó en los 8.039 millones en ventas. A ellas se suma otra petrolera, BP, Oil España, con 6.497 millones. Cerrando el 'top 15' se encuentran Mercedes-Benz España, con 5.601 millones; Naturgy con su comercializadora, que alcanzó los 5.534 millones de euros; e Iberia, que logró los 5.138 millones en facturación.

Es habitual encontrarse en la capital con otras sociedades filiales de los grandes grupos multinacionales que operan en España y que 'visten' a la comunidad como uno de los focos de atracción de inversiones más importantes de España. Otras que integran este ranking son tan diversas como Orange, Amadeus, AENA, Airbus, DIA, Alcampo o Cofares, que oscilan entre los 4.800 y los algo más de 3.300 millones de euros de facturación en el ejercicio 2019. En definitiva un listado que permite vislumbrar esa potencia económica de Madrid. Y a las que se podrían sumar otras firmas que, aunque no tengan su sede fiscal en la autonomía, sí son claves en su actividad. Es lo que ocurre con las grandes instalaciones de bancos como BBVA o Santander. A las que pueden sumarse las grandes constructoras que suelen copar las obras que se realizan en todo el territorio, como ACS, OHL o FCC.

Líder en cambios de domicilio empresarial

El atractivo que supone la Comunidad de Madrid por diversas cuestiones que no se ciñen solo a la economía es lo que ha facilitado que centenares de firmas hayan elegido instalarse en la autonomía en los últimos años. Según los últimos datos disponibles recopilados por EInforma, que corresponden a 2019, la región madrileña volvió a ser la que más nuevas compañías acogió. A pesar de que se marcharon o cesaron su actividad 1.321 empresas, hasta 1.951 declararon que habían situado su domicilio social en el territorio que en la actualidad controla el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso. Lo que se traduce en saldo positivo neto de 630 empresas más. Un dato que muestra que Madrid volvió a ser el territorio más atractivo para empresarios y emprendedores. La segunda que más atrajo fue la Comunidad Valenciana, aunque con un saldo muy inferior al madrileño, al contar con solo 32 nuevas.

Este liderazgo económico que ostenta Madrid desde el 2018, cuando por primera vez superó a Cataluña como el ‘motor’ del país por ser la que más aportaba al PIB estatal, está entre los motivos que explican estas entradas y salidas de la capital española. Las otras razones se explican con el atractivo que ofrece en el ámbito fiscal para las empresas. Los impuestos bajos son otra de las señas de identidad de la gestión del PP, aunque no se centran tanto en las empresas como en los patrimonios particulares de quienes las dirigen o controlan su capital. No es extraño ver cómo a la capital llegan miles de pymes porque a sus propietarios les conviene el régimen fiscal. Los altos patrimonios son otros de los que más optan por la Comunidad por las ventajas que obtienen en su IRPF o en otros impuestos como el de Patrimonio o Sucesiones. Además, hay que sumar el ya mencionado ‘efecto procés’. Los intentos del independentismo por hacer de Cataluña un país independiente espantaron a numerosas compañías. Y Madrid fue una de las más beneficiadas por ello.

El ‘efecto capitalidad’, clave para su poder

Todos los datos positivos que se pueden asociar a la región madrileña se suelen traducir en unas mejores condiciones laborales de la clase trabajadora. Aunque también hay que tener en cuenta que el coste de la vida suele ser más alto en ámbitos como la vivienda o los servicios. Aun así, los salarios de Madrid están por encima de la media española debido a su amplio catálogo de centros de trabajo por ese ‘privilegio’ de ser la que más empresas importantes acoge y que le permiten mover su economía más que el resto.

Según la encuesta de Estructura Salarial de 2018 que elabora el Instituto Nacional de Estadística, en Madrid se cobran entre 2.000 y 4.000 euros más de salario bruto anual. Concretamente, en el ámbito de la industria, el salario medio del Estado es de 28.096 euros. En Madrid, llega a los 32.926. Una diferencia que también se nota en la construcción, con un sueldo en la autonomía de 24.217 que supera al de la media del país, que se queda en los 22.971. En el sector Servicios, en España se cobra de media 23.325 al año, y en la región las ganancias del trabajador pueden ascender a los 26.669 euros.

Esta situación económica de Madrid en la actualidad es lo que convierte su gestión futura en una de las claves electorales cuando se pongan las urnas el 4 de mayo. Las opciones de los votantes parecen apostar de forma mayoritaria por el continuismo del PP, que presume del papel que ha jugado para llegar a esta situación tras sus 26 años al frente de la Comunidad. Pero los electores también podrán elegir a quienes consideran que el modelo actual es fallido e injusto para las rentas más bajas. La izquierda es la que más apunta a esa necesidad de dar un giro a la economía para que sea más progresiva, lo que conllevaría que quienes ahora disfrutan de ventajas fiscales puedan perderlas y que Madrid entre en un conflicto con el Estado. Lo que ocurra en los comicios será lo que marcará el destino de una comunidad muy querida por muchos pero cuestionada por otros tantos.