Se alargan las colas del hambre: la otra consecuencia de la pandemia

Fundación "la Caixa" y la Federación Española de Bancos de Alimentos se unen en la segunda edición de una iniciativa con la que transformar el apoyo económico de la sociedad en comida para las familias en situación de vulnerabilidad.

OFRECIDO POR FUNDACIÓN "la Caixa"

Alineados, esperando pacientemente a recibir algo tan básico como comida porque la crisis sanitaria se lo ha arrebatado todo, incluso lo esencial. El crecimiento en la demanda de ayuda alimentaria es una de las grandes consecuencias de la COVID-19, una situación que, un año después del inicio de la pandemia, se mantiene en alza. Tanto es así, que los bancos de alimentos han registrado un incremento del 50% en estas peticiones, llegando a atender a medio millón más de personas, muchas de ellas nuevos perfiles que nunca antes habían tenido que solicitar su ayuda.

En total, 1.560.000 personas, de las que 360.847 fueron niños, han acudido a alguna de estas asociaciones para tener algo que llevarse a la boca. Una circunstancia denunciada por la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), la cual señala que el perfil de quienes acuden a las llamadas colas del hambre se ha ampliado: ya no son solo quienes viven en la pobreza severa, sino familias de rentas medias o bajas y parejas jóvenes que han perdido sus trabajos a causa de la pandemia.

Para frenar esta lacra, la Fundación “la Caixa” y CaixaBank han iniciado la campaña Ningún Hogar Sin Alimentos, una iniciativa en favor de la FESBAL que, en su primera edición logró recaudar 3,4 millones de euros, con los que se consiguieron 3.600 toneladas de alimentos básicos. Una cantidad que fue distribuida entre los 54 bancos de alimentos asociados a la federación a través de alrededor de 8.000 entidades sociales colaboradoras.

La FESBAL denuncia que el perfil de quienes acuden a las colas del hambre ha cambiado y muchos acuden por primera vez a solicitar su ayuda porque no pueden hacer frente a un gasto tan básico como el alimenticio.
La FESBAL denuncia que el perfil de quienes acuden a las colas del hambre ha cambiado y muchos acuden por primera vez a solicitar su ayuda porque no pueden hacer frente a un gasto tan básico como el alimenticio.

Una campaña llena de solidaridad

La segunda edición de Ningún Hogar Sin Alimentos pretende conseguir una mayor recaudación que en su primera colaboración entre Fundación “la Caixa”, CaixaBank y FESBAL. Una campaña llena de solidaridad que comenzó en el inicio de la pandemia y que, desgraciadamente, sigue siendo muy necesaria.

Para el subdirector general de la Fundación “la Caixa”, Marc Simón, “la pandemia está teniendo graves consecuencias, hasta el punto de que millones de personas no pueden cubrir sus necesidades más básicas y se ven obligadas a acudir a los bancos de alimentos. En el contexto actual, lo que más debería contagiarse es la solidaridad y, por eso, reforzamos nuestro compromiso con las entidades sociales impulsando de nuevo esta campaña tan necesaria”.

"En el contexto actual, lo que más debería
contagiarse es la solidaridad"

Visión que comparte el director de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), Miguel Fernández: “Estamos ante una situación sin precedentes que afecta a la sociedad en su conjunto, pero que tiene una incidencia aún mayor entre las familias con menos recursos. Por esa razón, gracias a la inigualable solidaridad de la sociedad española, un año más lograremos con esta campaña mantener las existencias en los 54 bancos de alimentos asociados, lo que permitirá seguir ayudando a todos los que hoy lo necesitan”.

Por su parte, CaixaBank colabora “aportando recursos esenciales para su desarrollo y la movilización de aportaciones a través de los nuevos medios de pago digitales y de la banca online”, tal y como explica el director corporativo de Acción Social de la Red CaixaBank, Pedro Huguet.

Primeras veces en las colas

La crisis económica derivada de la pandemia de la COVID-19 ha dejado a miles de personas sin empleo a causa de los ERTE y ERE a los que se han visto abocadas distintas empresas. Como consecuencia, la FESBAL denuncia que el perfil de quienes acuden a las colas del hambre ha cambiado y muchos acuden por primera vez a solicitar su ayuda porque no pueden hacer frente a un gasto tan básico como el alimenticio. De hecho, los bancos de alimentos advierten de que, a menos que haya una mejoría en la economía, la situación podría seguir empeorando.

En total, 1.560.000 personas, de las que 360.847 fueron niños, han acudido a alguna de estas asociaciones para tener algo que llevarse a la boca.
En total, 1.560.000 personas, de las que 360.847 fueron niños, han acudido a alguna de estas asociaciones para tener algo que llevarse a la boca.
BrianJPaez

Estas asociaciones se hacen más necesarias que nunca: con tan solo 2 euros, pueden proporcionar los alimentos básicos para tres personas durante un día entero y, con una contribución de 20 euros, una familia pequeña se mantiene toda una semana.

La campaña Ningún Hogar Sin Alimentos ya recoge las aportaciones que cualquier ciudadano quiera realizar a los bancos de alimentos para ayudar a las familias que se han visto abocadas a solicitar ayuda. La cuantía recaudada se repartirá entre las 54 asociaciones asociadas a la FESBAL, que repartirá el apoyo económico y la solidaridad de la sociedad española entre quienes más lo necesitan.

¿Cómo colaborar?

Las donaciones se pueden hacer a través de la red de cajeros automáticos de CaixaBank, la red más extensa de todo el país; a través de CaixaBank NOW, tanto en la app como en la web, y por medio del portal corporativo de CaixaBank, para los que no son clientes de la entidad.

Otra opción de colaboración es a través de Bizum, enviando el donativo al número 38014.

La información de la campaña, así como de las distintas formas de colaboración, se puede encontrar en la página www.ningunhogarsinalimentos.org.