En el 2019 el crecimiento ha tocado techo y ha comenzado la estabilización en el sector inmobiliario español tras un 2018 cuyas cifras habían sido de récord. Este mercado ha movido unos 12.000 millones de euros de inversión en solo doce meses, según la consultora Savills Aguirre Newman, lo que ha hecho que la cifra de este ejercicio, pese a ser un 35% menor que la del anterior, sea considerada como “excepcional”.
El mercado de la vivienda no ha sido ajeno a este movimiento general y sus principales actores en la promoción resumen un año que abre la puerta al lento crecimiento de ventas y precios que llegará en 2020. Este indicador sufrirá una revalorización de entre el 3,5 y 4%, lejos de las cifras de dos dígitos que llegó a crecer en otros momentos. Los principales directivos de Vía Célere, Neinor Homes, ASG Homes, Áurea Homes, Árqura (Sareb) y Hábitat Inmobiliaria explican su visión de mercado para el próximo año y escriben la carta a los Reyes Magos con sus peticiones.
Vía Célere comenzó el 2019 con la integración de los activos de Aelca y, entre rumores de salida a bolsa, se llevó a cabo un cambio de consejero delegado de la compañía. Salía Juan Antonio Gómez Pintado y ocupaba su lugar José Ignacio Morales. La firma ha puesto su mirada en el incipiente negocio del ‘build to rent’ que, para Teresa Marzo, Directora General de Negocio de compañía, es “una línea de negocio que da más estabilización al sector” siempre que exista un régimen normativo claro sobre las viviendas en alquiler
Pero Vía Célere no es la única promotora del sector que ha vivido un gran cambio durante este año. Neinor Homes también se ha enfrentado a la salida del que era su CEO, Juan Velayos, que fue sustituido por Borja García-Egotxeaga. El propio consejero delegado de la firma considera que el 2019 ha sido un año de “normalización del mercado”. Además, la revisión del plan de negocio que se llevó a cabo en abril ha hecho que sus objetivos sean “ambiciosos pero más realistas” en una “época de economía muy convulsa” pero con una “demanda sólida” en el sector.
Para ASG Homes el año 2019 ha sido “muy importante” para consolidar proyectos, por lo que consideran que su nivel se satisfacción es “muy alto” entrando en nuevas plazas que venían analizando desde hace tiempo. “Un año con muchas satisfacciones”, resume su CEO Víctor Pérez. De cara a 2020 en la promotora esperan una perspectiva más “tranquila”, pese a lo que gran parte de la demanda estará focalizada en ubicaciones y tipologías que ya están agotadas.
Pero esa visión de mercado positiva también tiene que tener en cuenta la situación que viven las compañías del sector en bolsa y que, según David Botín, CEO de Áurea Homes, no es la mejor para que otras firmas lleguen a tocar la campana. Eso sí, su compañía ha hecho los deberes: “Hemos hecho el trabajo suficiente para que el 2020 sea un buen año” poniendo en carga cerca de 2.000 viviendas en este periodo.
Hábitat es una de las promotoras que más ha crecido durante 2019. La tendencia positiva del mercado, unida a la consolidación de la propia firma, ha hecho crecer el equipo y cerrar un banco de suelo para 12.500 unidades. José Carlos Saz, CEO de la compañía, señala que a cierre del ejercicio cuentan con 1.200 viviendas vendidas, lo que supone superar los 300 millones de euros de ingresos.
Durante el 2019 no solo se ha consolidado el negocio de las promotoras y sus propias marcas, también han nacido otras como Árqura, un Fondo de Activos Bancarios que Sareb y Aelca pusieron en marcha hace unos meses. Beatriz Hernández, directora para el FAB de la compañía que capitanea Jaime Echegoyen, señala que pese a lo exigente del proyecto el objetivo es finalizar el año con viviendas entregadas de esta marca y una inversión prevista de alrededor de 500 millones de euros. En 2020, Árqura continuará con los desarrollos urbanísticos para poner en carga el suelo que volcaron desde Sareb a este vehículo.
Para los principales agentes del mercado el peso de la colaboración público-privada, la buena marcha de la recuperación económica y la solución a otros problemas como la crisis catalana o la inestabilidad del Gobierno, son fundamentales para que este mercado que ahora se modera, siga en tasas sostenibles de cara al futuro.
