Bale, la estrella sobre la que todo gira en Gales

Gareth Bale ha necesitado tiempo para brillar entre las estrellas del Real Madrid, pero el galés no tiene ese problema con su selección, en la que será el centro de gravedad en la Eurocopa-2016 en Francia (10 de junio-10 de julio).

Con Gales, Bale rápidamente eclipsó a la antigua gloria Ryan Giggs y juega ahora solo en su planeta. Todo lo contrario que en el Real Madrid galáctico, donde debe compartir los focos con Cristiano Ronaldo y otros compañeros.

Sus actuaciones con la camiseta galesa han probado que es el centro del juego y el que atrae todos los balones, conduciendo a los "Dragones" a su primera fase final desde el Mundial-1958.

Con sus siete goles de los once marcados por su equipo en la fase de clasificación, el delantero (26 años, 19 goles en 54 partidos internacionales) ha hecho ganar muchos partidos a su equipo, en un papel de electrón libre, detrás del delantero centro.

"Todos el mundo sabe que me gusta jugar en el eje y poder moverme", resumió Bale hace algunas semanas, consciente de no disponer de esa libertad en el Real Madrid.

Es tal vez por ello que sus dos primeras temporadas en Madrid no estuvieron a la altura de lo que se esperaba tras su fichaje astronómico en 2013, por unos 100 millones de euros.

Es verdad que Bale marcó en las dos finales ganadas por el Real Madrid en 2014, en la Copa del Rey (2-1) frente al FC Barcelona y en Champions (4-1 tras prolongación) frente al Atlético Madrid. Pero abandonar los grandes espacios de la Premier League por los pases cortos de la Liga le ha obligado a reinventar su juego.

Y la primera mitad de 2016 ha marcado una revolución para Bale: en varias ocasiones, sobre todo en ausencia de Cristiano Ronaldo o Karim Benzema, brilló y probó que podía suceder un día a "CR7".

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