Así lo ha explicado Mayer en la visita guiada que ha organizado el Ayuntamiento a la iglesia de San Ildefonso, en el convento de las Trinitarias Descalzas, donde ha remarcado que el lugar constituye "un patrimonio muy importante para la ciudad de Madrid". "Tenemos que llegar a un acuerdo con el convento", ha añadido.
En las visitas, encargados de la Asociación Profesional de Guías de Turismo harán un recorrido por la vida y obra del autor. En la entrada al templo se encuentra una lápida en homenaje al escritor, justo en el lugar donde han sido enterrados los restos del osario tras la investigación.
Las visitas tratarán, entre otros aspectos de la vida del autor, su relación con la orden trinitaria, que facilitó 500 ducados para su liberación cuando estaba prisionero en Argel y que acogió los restos de Cervantes tras su muerte en 1616.
Pero estos restos no siempre se han encontrado en la cripta donde fueron descubiertos en 2014, sino que fueron trasladados con la construcción de la actual iglesia de San Ildefonso.
"NO HA SALIDO REDONDA PERO MERECIÓ LA PENA"
El forense y director de la búsqueda de Cervantes, Francisco Echevarría, ha explicado que "la investigación no ha salido redonda pero ha merecido la pena". En concreto, el profesor se ha referido a la imposibilidad de determinar la atrofia en el brazo de Cervantes, por la que le llamaban 'manco', ya que no se ha encontrado el esqueleto entero.
Pese a la inviabilidad de realizar pruebas de ADN que confirmen definitivamente que allí se encuentran los restos de Cervantes, sí existen evidencias arqueológicas y documentales que lo demuestran. Una de ellas, según ha explicado una de las guías del recorrido, es el hallazgo de un maxilar con pocos dientes que encajaría con la descripción que da Cervantes de sí mismo en las 'Novelas Ejemplares'.
PINCHOS ANTIGALANES
Por otro lado, en el recorrido también se tratarán aspectos artísticos de la iglesia, como la figura de Magdalena esculpida por Pedro de Mena, o la existencia de 'pinchos antigalanes' en la parte superior del templo, que se utilizaban para impedir el acceso a las monjas de la época.
Las visitas, de media hora de duración, comenzarán este viernes y se realizarán cada viernes y sábado hasta el día 31 de diciembre. Los viernes se organizará un grupo en inglés a las 16 horas y en castellano a las 17 horas, mientras que los sábados la visita se realizará en inglés a las 11 horas y en castellano a las 12 horas.
Estos grupos tendrán un aforo limitado de 25 personas, por lo que los interesados habrán de inscribirse de forma presencial en el Centro de Información Turística de la Plaza Mayor.
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