A la caza del conductor borracho con 300.000 controles en dos semanas

Habrá 300.000 controles de alcoholemia en dos semanas a una media de 20.000 por día. El objetivo está claro: disminuir el número de muertes por accidente de tráfico en las que está presente el alcohol, las cuales fueron casi un tercio en 2008. Desde la DGT dan otro dato curioso y muy importante, y es que de los peatones fallecidos por atropello más del 20 por ciento había bebido.

Excitabilidad emocional, disminución de la agudeza mental y de la capacidad de juicio, perturbación motriz, euforia, pérdida de control de los movimientos, dificultades de concentración…  son algunos de los efectos que 'todos' sabemos que provoca el alcohol pero que sigue produciendo muertes al año por accidentes de tráfico.

Tener en el horizonte la muerte debería ser suficiente para evitar conducir bebido. Para algunos no lo es. Tampoco que sea delito y conlleve penas de cárcel. Así, durante 2008 el 30,97% de los conductores fallecidos tenían un índice de alcohol igual o superior a 0,3g/l, según el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Además, la DGT recuerda que el alcoholo disminuye el índice de un diagnóstico médico acertado de las lesiones sufridas.

También los peatones bebidos corren peligro a la hora de transitar por las ciudades o por vías de circulación. De los 502 atropellados, 187 presentaban niveles altos en sangre de alcohol, y muchos de los conductores que se vieron implicados no habían tomado ni una gota de bebidas alcohólicas.

Disminuye la percepción del peligro que conlleva el alcohol en la conducción

En 2003, el porcentaje de positivos era de 3,97%  y en el 2008, ese porcentaje se redujo hasta el 1,85%, habiendo pasado de los 2 millones de controles a los 5 del año pasado.

Pues bien, a pesar de eso, la percepción que los ciudadanos tienen del alcohol como causa de los accidentes ha disminuido en 15,1 puntos porcentuales con respecto a febrero de 2008, alcanzando su mínimo histórico dentro de la serie estudiada.

Por eso, la DGT no puede bajar la guardia en sus campañas informativas. Acaba de comenzar una nueva.