Circo Price invita en Navidad a los niños a menos consola y más imaginación

Catalina Guerrero

Madrid, 4 dic.- El Teatro Circo Price, un escenario emblemático de Madrid, estrena mañana su espectáculo para Navidades, con una apuesta "radicalmente diferente" e "innovadora", en la que los números escapan a los "convencionalismos" y encajan como un puzzle en el hilo conductor de una historia ideada por Rob Tannion.

Director y coreógrafo de fama internacional, Tannion pone sobre la pista del Price un espectáculo en el que invita a los niños a que vuelvan a jugar y divertirse con juegos tradicionales.

"Navidades en el Price", fusión de belleza, sorpresa y humor, está protagonizada por Ben (interpretado por el acróbata belga Benjamin Eugene), que "como tantos otros se pasa todo el tiempo con la consola, no haciendo caso a nadie, en su mundo, algo muy actual", cuenta a Efe Manuel González, director ejecutivo del espectáculo.

Le acompañan Maya (Alba Sarraute, payasa) y Darío (José Luis Redondo, payaso), dos personajes imaginarios que salen de "El Libro de la Imaginación", "al que tantas veces fue Ben y que ahora tiene abandonado".

Maya y Darío, nexos conductores del espectáculo, intentan "volver a conectar con Ben, que sigue con su consola dale que te pego, y en el transcurso de ese viaje intentan que recupere su imaginación, que vuelva a ser él mismo y que juegue con ellos".

"Van a pasar por desiertos y minas, van a volar, a divertirse, a llorar... y todo con el objetivo de que Ben vuelva a jugar con ellos", resume González, quien lleva ya cinco años al frente de la propuesta navideña del Price.

Y no se resiste a compartir la "moraleja" de la historia: "al final, obviamente, como no podía ser de otra manera, Ben recupera su imaginación, sus ganas de jugar y de hacer cosas que se le habían quitado con la consola".

Una revelación que no resta expectación al espectáculo, ya que lo que importa, en este caso, no es tanto lo que se cuenta sino cómo se cuenta.

"Como siempre usamos el circo para contar esa historia. Son unos elementos que no pueden dar otras artes para que esa aventura sea más creíble, como trapecistas, malabaristas, diabolistas, magos... todo se mezcla para que esa aventura que van a empezar Maya y Darío sea muchísimo más espectacular", según González.

Y, precisa, además de la "calidad y dificultad" que comparten todos los años los números en pista, se añade en esta ocasión un montaje tecnológico para crear un mundo paralelo y virtual.

"La puesta en escena es supermoderna, superactual. Las proyecciones -añade- tienen más importancia que nunca porque ayudan a contar esta historia, a pasar de un escenario a otro, algo radicalmente diferente a otros años".

Para lograrlo se ha desmontado la parte de atrás del Price, donde habitualmente se colocaba el control y la orquesta, para convertirlo en un gran puzzle, "que es donde empieza el juego de aventuras y por ahí se pasar absolutamente por todos los mundos imaginables".

Solo las bellas imágenes con arena que crea Felipe Mejías -el único artista que repite y por la "masiva" petición" del público- escapan a la virtualidad y sirven para contar dos pasajes de las aventuras de Maya y Darío.

Es Rob Tannion el inventor de la historia y de su puesta en escena con ese toque de "cuidar el espectáculo que es muy del circo contemporáneo", recuerda González, en la víspera del estreno.

A él le parece bellísima, pero reconoce que lo que le "emociona" profundamente son los artistas clásicos de circo, "los que se juegan la vida de verdad" en la pista, aclara.

De esos, en la arena destacan este año, según González, las "absolutamente increíbles" integrantes de la Troupe Acrobática Nacional de China, plata en Montecarlo, y considerada la mejor escuela de esta disciplina.

Gandini Juggling desde el Reino Unido sorprenderá a todos con sus malabares sincronizados por ordenador y Anastasi y Mikhail de la Troupe Bingo desplegarán la fuerza y equilibrio de sus "portés" acrobáticos, mientras que la mexicana Tania Cervantes desplegará sus proezas en el aire.

Sin olvidar la "calidad" de los acróbatas de cama elástica, exintegrantes de la selección española de atletismo, a quienes el circo les da una oportunidad de tener una salida profesional.