La escuela de cocina asiática ha sido probablemente el motor del cambio que ha dado un último impulso a la cocina de nuestro país hasta situarlo en la posición en donde se encuentra hoy. Desde la invasión de productos del lejano oriente que, en una primera etapa fueron fundamentalmente japoneses, hasta la incorporación de técnicas de cocina orientales, de especies que condimentan y potencian los sabores, hasta la adopción y asunción de recetas que se han incorporado sin ningún reparo y que ya forman parte de nuestra cultura gastronómica. Derzu Bar, es una muestra de la mejor cocina callejera oriental, en Madrid.
Derzu Bar se encuentra en la periferia de Madrid, a unos pasos del Parque Juan Carlos I. Lejos de los circuitos aquí se acude porque la cocina es buena. Derzu se califica por un lado como cocina con un toque oriental, pero su eslogan Kung Food, define mucho mejor su propuesta. Cocina genuinamente oriental que interpretan de forma desenfada alterando algunos condimentos, ponen y quitan productos aquí y allá; proponiendo platos radicalmente callejeros, cuya esencia es verde (verduras y vegetales) con todo lo que ello significa de plato ligero y sano, pero al tiempo muy intensos y sabrosos y en los que no hay lugar para propuestas tibias.
Dani Vangoni, ex El Cenador de Salvador se ocupa de la cocina de este establecimiento desde su inauguración hace ya dos años y desde entonces su propuesta de cocina asiática y radicalmente callejera sigue su propio camino, sin complejos y con un estilo de cocinar tan personal y alejado de las medidas precisas y contenidas de las recetas originales, que con mucha resolución y desparpajo se permite añadirle un toque tan personal como interesante. Platos en los que la base es siempre vegetal, los colores predominantes verdes y los acabados siempre con un toque de plantas aromáticas.
Un local que ya desde el exterior muestra su cocina. Antes de entrar se puede observar a los cocineros como evolucionan, saltean los woks, cortan verduras y aliñan platos. El local está decorado desde una perspectiva totalmente oriental. Sillas y mesas altas y taburetes en la barra, tal vez el mejor sitio para comer ya que mientras esperas puedes ver como todo se hace al momento y delante de tus ojos. En un estilo muy parecido al de otro gran restaurante asiático Nakeima, en Derzu Bar tampoco existe carta, sino que las propuestas del día se apuntan en una pizarra según lo que hayan encontrado en el mercado.
Muy al estilo de los puestos callejeros del sudeste asiático todas las elaboraciones se completan con multitud de ingredientes, salsas y aderezos; y como ocurre allí, todas muy bien resueltas. De aperitivos una gyozas de chipirones en su tinta muy ricos. Los inefables baos aquí tienen también su oportunidad con una fórmula original a base de butifarra, salsa hoisin y mayonesa picante. Sus platos más celebrados: El pad thai, con huevo a baja temperatura, verduras, frutos secos y lima para darle un toque fresco. El Pack Choi de pollo, con brotes de soja y tirabeques y un arroz con chipirón y panceta, una suerte de mar y montaña muy bueno.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios