El brasileño Geraldo Thomazini, elegido en Pekín mejor chef del año

  • El joven cocinero brasileño Geraldo Thomazini, de 32 años y de Sao Paulo, fue elegido "chef del año" por la revista de Pekín "City Weeekend" por su labor de crear cocina mediterránea "innovadora y de calidad", inspirada en los hermanos Ferrán y Albert Adriá, según confesó hoy a Efe.

Pekín, 31 may.- El joven cocinero brasileño Geraldo Thomazini, de 32 años y de Sao Paulo, fue elegido "chef del año" por la revista de Pekín "City Weeekend" por su labor de crear cocina mediterránea "innovadora y de calidad", inspirada en los hermanos Ferrán y Albert Adriá, según confesó hoy a Efe.

"Es un premio muy importante y deseado que comparto con los compañeros y los clientes que confían cada día en nuestro concepto de innovar y cumplir a rajatabla con la calidad", dijo el chef, que estudió en la Universidad de Sao Paulo, en la celebración del premio y octavo aniversario del restaurante Alameda, donde trabaja.

Según el propietario del establecimiento, Daniel Aldana, venezolano, y acostumbrado a recibir premios -pues Alameda combina, según los críticos chinos, calidad y buen precio- "cuando abrimos era más fácil, pues sólo había restaurantes en los hoteles y traían al chef extranjero especialista".

"Al principio, el 90 por ciento de nuestro personal era extranjero, pero ahora el 70 por ciento es chino. Thomazini y su ayudante brasileño, Wilmar Costa Silva, dirigen un equipo de nueve cocineros y un pastelero chinos a los que enseñan desde el principio", dijo Aldana a Efe.

Unos quince "pinches" de cocina aprendieron lo suficiente de restauración contemporánea para ser contratados por otros restaurantes o poner su propio negocio en la capital china.

"Ahora, todo es más difícil. El éxito se debe al cambio continuo de los menús de mediodía y cena, incluso inventando con ingredientes nuevos, y sobre todo a la calidad. Sin ella, no hubiéramos llegado, pues el cliente, tanto local como extranjero, sabe lo que se le está sirviendo", añadió.

Aldana explicó orgulloso que el equipo que dirige combina la constancia y el servicio al cliente y destaca que el chef premiado estudió cocina molecular, se inspiró mucho de los hermanos Adriá, hizo dos cursos en España "y ha introducido otra manera de presentar los platos", punto fuerte del establecimiento.

"La nuestra es cocina contemporánea. Afrontamos la competencia de los muchos restaurantes extranjeros que se están abriendo en Pekín, pero nos sirve para mejorar el servicio al cliente e insistir sobre todo en la calidad", concluyó Aldana.

Thomazini añadió por su parte que "en Pekín hay que ser muy creativo y trabajar muy duro pues ya hay chefs del mundo entero".

"El cliente chino, que todos intentamos atraer, es muy difícil porque además de calidad e innovación busca que el local del restaurante sea atractivo y diferente", destacó.

Sobre su futuro profesional, el premiado chef lo ve por el momento en China, "pero si en algún momento me voy del país, pienso regresar a Brasil", concluyó.

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