Galgos y caza, la eterna guerra entre detractores y aficionados

  • Cuenta el exparlamentario andaluz Antonio Romero en un libro que la caza con galgos es una práctica que data de la época de los faraones. Hoy es una actividad que genera una eterna guerra entre detractores y aficionados con posturas que parecen irreconciliables.

Isabel Barrena

Mérida, 22 feb.- Cuenta el exparlamentario andaluz Antonio Romero en un libro que la caza con galgos es una práctica que data de la época de los faraones. Hoy es una actividad que genera una eterna guerra entre detractores y aficionados con posturas que parecen irreconciliables.

La ONG SOS Galgos estima que cada año en España se abandonan 50.000 galgos, principalmente en regiones como Extremadura, las dos Castillas, Andalucía y Aragón, una cifra falsa para las federaciones de galgueros.

La Federación Española de Galgos solicitó un informe al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) sobre las denuncias oficiales de abandono, maltrato y robo de perros en España en 2013, que determina que del total de canes abandonados (426), el 13 por ciento eran galgos (62).

Sobre las denuncias por muertes o heridas por palizas, indica que del total recibidas (75), el 5,25 por ciento (7) corresponden a galgos.

El vocal de la Federación Andaluza de Galgos Amador Rodríguez dice que estos datos evidencian la "campaña" que hay organizada para "desprestigiar" este tipo de caza.

La directora de SOS Galgos, Anna Clements, insiste a Efe que los galgos abandonados, unos 50.000 al año, llegan a la organización en condiciones de desnutrición, con fracturas, traumas psicológicos y, en ocasiones con lesiones por intentos de ahorcamiento.

La situación la refleja un informe elaborado por el Partido Animalista (PACMA), un documento que recoge 50 casos de maltrato, en su mayoría a galgos y otros perros de caza como los podencos.

Uno de los casos es de Sultán, un galgo recogido en febrero de 2013 en Sevilla con síntomas de envenenamiento y tiroteado con una escopeta de balines.

Para denunciar estas situaciones de maltrato este sábado se proyecta en Mérida el documental de Irene Blánquez "Febrero, el miedo de los galgos", un film que narra la dramática situación que viven decenas de galgos cada año en España al terminar la temporada de caza.

Amador Rodríguez, de la Federación Andaluza de Galgos, asegura a Efe que el abandono de estos animales se debe en buena parte al robo y señala que el informe de la Guardia Civil desvela que del total de perros robados en España en 2013 (645), el 50,8 por ciento fueron galgos.

Una postura con la que coincide Domingo Macías, galguero extremeño que aboga por sancionar duramente a aquellos que abandonen y maltraten a sus animales.

El verdadero galguero cuida a sus perros y tiene un conducta ética, indica a Efe.

No en vano, este colectivo tiene un decálogo de buenas prácticas que incluye, entre otras cuestiones, denunciar ante la autoridad cuando se conozca que un galgo ha sido robado.

En su trabajo "El gran libro de los galgos", el exparlamentario Antonio Romero asegura que los galgueros son los más interesados en luchar contra el maltrato y aboga por realizar campañas con asociaciones y poderes públicos para erradicar la práctica.

SOS Galgos y PACMA insisten en el abandono masivo de estos animales y su maltrato y este sábado en Madrid el Partido Animalista ha convocado una manifestación por el fin de la caza con galgo.

La ONG SOS Galgos gestiona casos de animales abandonados de toda España. Hace unos días una ciudadana de Orgaz (Toledo) les pedía ayuda para acoger a un galgo de un vecino que amenazaba con matarlo porque no le servía para cazar.

Los animales son adoptados por ciudadanos de Francia o Bélgica tras ser atendidos por la organización, lo que critican las federaciones de galgueros, que denuncian que en ocasiones se "venden galgos en adopción a un alto coste".

Blánquez, cuyo documental será también presentado el próximo mes en el Congreso, señala que si se mueve dinero es "para continuar rescatando a los galgos que ellos abandonan".

La eterna guerra continúa, aunque hay un punto en el que todos coinciden: la nobleza y belleza del galgo y su idoneidad como animal de compañía.

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