Los mejores ramen de Madrid por poco más de 10€: la sopa japonesa de moda

  • Un caldo denso, gruesos fideos, algo de verdura y una proteína son los ingredientes fundamentales de este caldo. Te decimos dónde degustarlo.
Ramen tonkotsu – Pixabay
Ramen tonkotsu – Pixabay

Al siglo XXI le debemos, de manera generalista, la popularización de las cocinas orientales en nuestro país, más allá de la sempiterna presencia de la gastronomía china. En apenas dos décadas hemos conocido de forma masiva preparaciones como el sushi, el pad thai, los currys, los massala, las recetas tandoori y, desde hace unos años, le ha tocado el turno al ramen, la más popular de las sopas japonesas.

Aunque el éxito global de este plato, hoy extendido por los cinco continentes, no se debe otorgar enteramente al país del Sol Naciente. Para ser justos debemos mencionar a China, que durante siglos consumió unos largos y gruesos fideos de trigo, llamados “lamian”, que se cocían en caldos hechos a base de huesos de cerdo y una dosis importante de sal. No sería hasta el siglo XIX, época de aperturismo comercial, cuando la receta cruzó el mar que separa ambos países, extendiéndose por Japón gracias a la notable presencia de mercaderes chinos.

Así se bautizó a aquel plato como “shina soba”, que significa “soba china”, siendo los soba un tipo de fideos, finos y oscuros, elaborados con trigo sarraceno, y que acabaría llamándose “ramen”, que es la transliteración japonesa del mencionado lamian chino. Irónicamente el ramen no es soba, porque los fideos del ramen, que son de harina de trigo, también necesitan el añadido del “kansui”, que es un agua carbonatada que alcaliniza la masa inicial del fideo y le dota de un carácter elástico, evitando que se convierta en un simple espagueti.

Esa forma de prepararlos, con algunas diferencias, es la que ha llegado hasta nuestro país a través de numerosos restaurantes que han puesto sus miradas en esta especie de ‘cocido’ a la oriental. Y no, no cometemos ningún sacrilegio porque las similitudes son notorias. Al final estamos hablando de un sustancioso caldo, que en el caso nipón es el famoso dashi, sobre el que se incorporan estos largos fideos.

Sin embargo, los parecidos no se quedan ahí, ya que el ramen se acompaña de carne, cerdo por regla general, y algunos vegetales, siendo frecuentes en Japón las algas y el bambú, además de algunas verduras como la cebolleta. Lo que sí nos distingue es la presencia marina, ya que en algunos ramen se añade el famoso naruto, que es una pasta de pescado; además de huevo cocido, que corona esta sopa que se come en un único vuelco.

Una vez que ya sabemos a qué nos enfrentamos es hora de atravesar puertas y descubrir cuáles son los templos madrileños del ramen.

Chuka Ramen Bar. Calle de Echegaray, 9.

El nombre de este local en el barrio de las Letras es una declaración de intenciones. Considerado el pionero en servir este plato en Madrid, aquí esperan tres versiones del plato, aunque la reina de la carta es el Tokio Shoyu, considerado el más purista. La sopa es clara y el caldo se ha realizado con bonito ahumado, marisco, algas, ave y salsa de soja (shoyu en japonés). En él se sumergen los noodles tradicionales y el chashu –una carne que se brasea con algunos aderezos, similares a un marinado dulce- que puede ser de panceta o de pollo, así como algunas setas, bambú asado y nabo daikon, además del huevo cocido. Precio: 15,50€.

Ninja Ramen. Calle de Barceló, 1.

Aquí la especialidad sopera es el Shoyu Ramen, en el que también encontramos un sustancioso caldo tonkotsu, en el que flota el chashu de cerdo asado, unos curiosos detalles de nabo daikon, que refrescan el plato, maíz dulce, cebolleta y trozos de bambú. Sus fideos no son muy grueso pero captan muy bien los sabores del caldo, que presenta un color blanquecino, fruto de las largas cocciones, que sostiene muy bien toda la propuesta. Precio: 10,5€.

Yokaloka. Mercado de Antón Martín.

Todos los días se despacha su ya clásico wafu ramen, que lleva un caldo de bonito y donde puedes encontrar, además de fideos, panceta de cerdo, gambas o albóndigas de pescado. Obviando al resto de ingredientes clásicos del ramen, como la cebolleta, el huevo o el nabo. Mención especial merecen allí los martes y los miércoles, días en los que además se prepara una versión del tonkotsu bastante suculenta, con generosos trozos de cerdo y con un toque extra de sal o soja, según prefieras. Precio: 11€.

Oishii Ramen. Calle de Miguel Moya, 6.

Te recomendamos acudir a Oishii cuando ya te hayas familiarizado con el mundo de las sopas orientales, principalmente porque aquí se sirven más de 20 distintos, por lo que es conveniente tener algo de experiencia para saber qué pedir, aunque son muy atentos y te aconsejarán a la perfección. Además de ramen sirven udon y soba, pero como hemos venido a hablar del primero te recomendamos el Oishii, que da nombre al local, y que incluye un caldo shoyu con chashu de cerdo, setas shiitake y una buena dosis de sabor a mar con gambas y naruto. Además se acompaña de huevo, algas wakame, bambú y cebolleta. Precio: 10,75€.

Hattori Hanzo. Calle de Mesonero Romanos, 15.

En un ambiente que recuerda a las clásicas izakayas –tabernas japonesas- de Tokio, Borja Gracia desentraña una carta viajera en la que saborear Japón. Ejemplo es su black ramen, con un caldo de cerdo muy intenso, al estilo del ramen Hakata, propio de la ciudad de Fukuoka, donde el caldo tiene una consistencia untuosa. A él le añade aceite negro de ajos y tallarines, que también siguiendo el estilo Hakata son más finos que los fideos tradicionales. Además se acompaña de huevo y de chashu de cerdo. Precio: 14,8€.

Ramen Kagura. Calle de las Fuentes, 1.

Empezaron en muy cerca de la Puerta del Sol y el negocio fue tan bien que abrieron otro local en el Mercado de San Antón. Especialistas en ramen tonkotsu, que significa “hueso de cerdo”, por lo que sus caldos tienen una consistencia espesa y de tonos blanquecinos, que se adereza con soja o miso y que incluye fideos, huevo, chashu, naruto y verduras. Existen opciones vegetarianas y su carta tiene dos grandes ventajas: una es que puedes decidir la cantidad de sopa que quieres, eligiendo entre 100, 200 y 400 gramos. La otra es que podrás complementar tu plato con aún más ingredientes. Precio: 9,8€ el ramen de 400 gramos.

Kuraya. Plaza de Herradores, 7.

Aunque nuestro tema del día es el mundo ramen, con Kuraya nos vamos a hacer trampas al solitario. Aquí se preparan cuatro ramen excepcionales, pero la mención se la vamos a hacer a sus Tsukemen, que tiene los mismos ingredientes que un ramen pero se disfruta de forma diferente. En este caso se presentan por separado la sopa de los fideos y estos, que vienen fríos pero cocinados, son sumergidos a voluntad por el comensal en el caldo para que absorban el sabor. Los precios son variables y puedes decidir el tamaño de la ración en función del apetito, que van desde los 150 gramos hasta los 450, siendo éste el más caro, por 9,8€.

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