"En cuanto al futuro de las relaciones Estados Unidos-Cuba, estamos en una nueva era de oportunidades", declaró a la prensa Hutchinson, el primer gobernador estadounidense en visitar la isla después del histórico restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, en julio.
En ese sentido, instó al Congreso de Estados Unidos a realizar "los cambios que deba hacer".
En primer lugar, el gobernador de ese estado del sur de EEUU, un gran productor agrícola, reclamó que se otorguen créditos en ese sector, así como una flexibilización de los viajes a Cuba, ahora reservados a 12 categorías de visitantes estadounidenses.
Estados Unidos alivió las restricciones comerciales a Cuba en el marco del deshielo iniciado hace nueve meses, sin que esto haya representado el fin del embargo que impone a la isla desde 1962.
El embargo solo puede ser levantado por el Congreso, cuya mayoría republicana sigue siendo hostil al acercamiento con La Habana.
Otrora defensor del embargo y ahora arrepentido, Hutchinson, de 64 años, también pidió a las autoridades cubanas "hacer los ajustes necesarios para (el desarrollo) del sector privado, la confianza en la inversión y la participación en la economía cubana".
Durante su estancia de tres días en Cuba, el gobernador se reunió con altos funcionarios de varios ministerios y visitó el megapuerto del Mariel, 50 km al oeste de La Habana, inaugurado a comienzos de 2014 por las autoridades cubanas, que esperan convertirlo en uno de los mayores nodos comerciales e industriales del Caribe.
Hutchinson también aprovechó su estancia en la isla para disputar el martes un partido de baloncesto con jóvenes profesionales cubanos.
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