Juan Rodríguez lleva el adobo andaluz a la bandeja del Bocuse d'Or Europa

  • Ginebra.- El chef Juan Andrés Rodríguez, representante español en el prestigioso concurso Bocuse d'Or Europa, no ha querido dejar de ser él mismo a pesar de las estrictas reglas que impone el certamen, por lo que guisará un rodaballo noruego regado con un auténtico adobo andaluz.

Juan Rodríguez lleva el adobo andaluz a la bandeja del Bocuse d'Or Europa
Juan Rodríguez lleva el adobo andaluz a la bandeja del Bocuse d'Or Europa

Ginebra.- El chef Juan Andrés Rodríguez, representante español en el prestigioso concurso Bocuse d'Or Europa, no ha querido dejar de ser él mismo a pesar de las estrictas reglas que impone el certamen, por lo que guisará un rodaballo noruego regado con un auténtico adobo andaluz.

"Lo que yo cocino no tiene nada que ver con el Bocuse, y, aunque he intentado adaptarme lo máximo posible a la filosofía Bocuse para poder ganar, no deja de ser mi cocina, y mi cocina es andaluza, mis raíces están ahí", dijo en una entrevista a Efe.

"Por eso decidí cocinar un adobo en el rodaballo. El jurado valora mucho que se utilicen todas las partes del producto y nosotros hemos hecho un adobo, y no hay nada más andaluz que un adobo", agregó el cocinero.

Rodríguez fue el primero en comenzar a cocinar hoy -segunda y última jornada del concurso- el obligatorio rodaballo noruego de los fiordos de Ryfylke y la preceptiva ternera suiza.

Los candidatos se examinan ante un jurado compuesto por 20 prestigiosos chefs, de las dos docenas de países de donde proceden los participantes del Bocuse d'Or Europa.

El concurso se desarrolla en el marco del salón franco-suizo de la restauración y la hostelería, Gourmet, que acoge empresas de alimentación y la restauración de Francia y Suiza.

Esta será la segunda edición del concurso europeo, que tiene como objetivo hacer una preselección regional para la competición mundial que tendrá lugar en Lyon (Francia) a principios del 2011.

En aras de complacer las ansias de novedad, originalidad, destreza y técnica del jurado, el adobo de Rodríguez estará presentado "como un rulito con un espiral de calabaza que, a su vez, va rellena de un puré de calabaza, pistacho verde y gambas. Estoy ofreciendo una cocina donde sobre todo se busca la sorpresa", explicó el cocinero.

"El jurado busca sorprenderse. Que, cuando rompas, de dentro salga otra cosa y, cuando rompas de nuevo, te encuentres con otra cosa más. Eso no ocurre en la cocina de hoy en día, que es minimalista, con menos cantidad de productos".

Rodríguez tiene claro que para ganar el concurso o, simplemente, para poder estar entre los 12 seleccionados que competirán en Lyon, es necesario adaptarse a los reglas del concurso y cumplir con lo que esperan los miembros del jurado.

"En el concurso se va a puntuar lo difícil que es elaborar algo, el jurado tiene que valorar la técnica, cuanto más complicada, mejor. Un pastel es fácil, pero, si está escondido y lo encuentras después..., eso es lo que buscan".

El chef andaluz (nacido en Sevilla, criado en Huelva, instalado en Granada) se ha preparado a fondo para el Bocuse, consciente de que representa a España, que en pasadas ediciones ha obtenido resultados lamentables.

Es por ello por lo que, antes de la final, ha hecho un recorrido por algunos de los mejores restaurantes de España (Quique Dacosta, El Celler de Can Roca, Akelarre) para aprender y escuchar los consejos de los chefs.

"En cada casa se aprenden muchísimas cosas, una técnica que no conocía y que no había trabajado, un acompañamiento; pero creo que me quedo con escuchar a cada uno de esos profesionales y saber cuál es su visión del porqué España no ha hecho los deberes en otros años y no hemos obtenido un buen puesto", aseveró Rodríguez, de 30 años de edad.

"La dificultad de un concurso como éste es, sobre todo, que tienes un tiempo límite muy ajustado que ni puedes sobrepasar ni quedarte corto, tienes que trabajar en 5 horas y 35 minutos".

"Otro problema es presentar una bandeja con estilo, con 12 unidades, más dos guarniciones por unidad, y conjugar que todo eso llegue en tiempo, en sabor, en temperatura y que llegue al jurado en su justa medida. Es lo más difícil, y lo único que hay que hacer es entrenar y entrenar", confesó el cocinero.

A pesar de las dudas que se ciernen sobre él, el chef está convencido de que está preparado y de que "sorprenderá".

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