San Sebastián, 22 ene.- La tamborrada infantil de San Sebastián, en la que participan casi 5.000 niños ataviados con uniformes militares de la época napoleónica, ha burlado hoy las adversas condiciones meteorológicas y ha desfilado con normalidad, dos días después de que la lluvia obligara a su aplazamiento.
El consistorio donostiarra adoptó esta difícil decisión el viernes, día en el que se celebró la fiesta patronal de San Sebastián en toda la capital donostiarra, obligado por las persistentes precipitaciones que cayeron aquella jornada sobre la ciudad, y trasladó la celebración de la tamborrada infantil al día de hoy.
Las chubascos continuados que desde entonces han seguido cayendo sobre Gipuzkoa hicieron presagiar en algunos momentos que tampoco este mediodía fuera posible escuchar los redobles de los más pequeños por las calles donostiarras, aunque finalmente la lluvia ha dado una tregua esta mañana que ha permitido el desarrollo sin incidencias del marcial desfile infantil.
Bajo la persistente amenaza de unos cielos encapotados, los miles de niños y niñas participantes han llenado de ruido y sonrisas las principales vías de San Sebastián, ajenos al frío y a las débiles gotas de lluvia que, por momentos, han caído sobre sus vistosos y coloridos uniformes, cubiertos por los más previsores con chubasqueros transparentes.
De esta manera, los sones de las marchas del maestro Sarriegui, secundados por el golpeteo de los entusiastas barriles y tambores infantiles han cumplido un año más la tradición, que supone uno de los actos más arraigados y populares de la fiesta grande donostiarra.
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