La Venencia, una taberna gaditana de lo más castiza y con casi un siglo, en Madrid

  • Olor a vieja taberna de barrio que se mezcla con la cultura del Palo Cortado en un local de casi un siglo donde beber entre teatros y escritores. 
Barriles de vino
Barriles de vino
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Si existe una zona realmente especial en Madrid, no es otra que el Barrio de Las Letras y en especial las calles que cruzan a la de Huertas. Una zona en la que se ha escrito parte de la historia de la capital, el lugar en el que convivieron algunos de nuestros más insignes escritores, una zona marcada por la presencia de actores y actrices que ejercen en los numerosos teatros que enmarcan los alrededores de la Plaza de Santa Ana: El de Reina Victoria, el de La Comedia, el Teatro Español y el Tablao Cardamomo. Una zona bohemia e intelectual encontramos uno de los secretos mejor guardados de la capital: La Venencia.

No se había acabado de construir la que durante muchos años, fue la principal arteria de Madrid. Aún quedaban casi ocho años para que la Gran Vía luciera su aspecto actual. En 1922 abría La Venencia, uno de los establecimientos con más personalidad de todo Madrid. Una taberna en la que destaca su gran barra de primeros de siglo, montada con madera y estaño; y toneles de vino, le confieren una personalidad singular. Huele a vieja taberna de barrio, en la que los taninos del vino despliegan y desbordan sus aromas bajo los altos techos de un local adornado con sencillez con carteles de época.

La Venencia es una taberna gaditana que ejerce de tal. De hecho, aquí sólo se bebe manzanilla de Sanlúcar, olorosos y amontillados; un festival de vinos del Marco de Jerez. Inmersión absoluta en el ambiente de las tabernas intramuros del Cádiz más popular o de las tabernas que rodean la plaza de Rubiños en Sanlúcar, como la de Er Guerrita. Tal y como se hacía en las tabernas antiguas, hasta ellas se acudía a beber más que a comer, por ello manteniendo el espíritu de esos viejos locales, la carta es breve y sencilla: Quesos, mojamas, chacinas, huevas y embutidos para acompañar la manzanilla.

La Venencia es el lugar en Madrid para adentrarse en la cultura del Palo Cortado, ese vino, que incluso a los expertos, les cuesta definir; pero cuya intensidad, cuerpo y estructura, le hacen tan especial a ojos de los entendidos. Aquí se puede tomar por copas, media botella o pedir la botella entera que sirven con una tapa de aceitunas verdes aliñadas. Es un lugar único en Madrid, frecuentado por turistas que acuden hasta aquí para entender el verdadero significado de una taberna de antaño, y por fieles parroquianos (entre los que me encuentro) para beber manzanilla helada, tal y como lo hacemos cuando viajamos a Sanlúcar.

La Venencia C/ Echegaray 12, Madrid

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