Leo Margets cree que en el póquer la inteligencia emocional importa más que el azar

  • Barcelona.- En un mundo eminentemente masculino como el del póquer, la catalana Leo Margets es una estrella de la estrategia y ostenta el récord de ganancias logrado por una mujer en los campeonatos del mundo de un juego que ella califica de deporte, donde el azar "influye menos que la inteligencia emocional".

Leo Margets cree que en el póquer la inteligencia emocional importa más que el azar
Leo Margets cree que en el póquer la inteligencia emocional importa más que el azar

Barcelona.- En un mundo eminentemente masculino como el del póquer, la catalana Leo Margets es una estrella de la estrategia y ostenta el récord de ganancias logrado por una mujer en los campeonatos del mundo de un juego que ella califica de deporte, donde el azar "influye menos que la inteligencia emocional".

Margets fue la mujer mejor situada en los campeonatos mundiales celebrados en Las Vegas en 2009, en el puesto 27 con la presencia de más de 6.500 jugadores de ambos sexos.

Esta joven de 26 años, que durante estos días promociona en Barcelona las Four Rouses Poker Nights -una sesiones de póquer con famosos- asegura que a pesar de las apariencias, ella no se ha sentido nunca discriminada.

"Nunca me he sentido un bicho raro, el póquer no es un mundo machista, son gente lista y no van a hacer una discriminación en un ámbito en el que estamos en total igualdad de condiciones", ha afirmado durante la presentación de las sesiones.

Licenciada en económicas y marketing, domina cinco idiomas y reconoce que es mucho más hábil con la mente que con las manos, porque al fin y al cabo ella no es una crupier.

Advierte que las características de un "jugador total" pueden ser contradictorias entre sí. "Hay que combinar la paciencia con cierta agresividad; al ser frío y calculador a la hora de pensar en las probabilidades hay que añadir la inteligencia emocional que te permite interpretar mejor a la gente. Para mí la característica más importante es ser imprevisible", ha confesado.

Margets se introdujo en el póquer través de un amigo que le enseñó los valores del juego y le alejó de la idea de que se trataba únicamente de un juego de azar y de casino. "No hay nada más lejos de la realidad, es más parecido a un deporte, a un juego de habilidad, la suerte influye pero a la larga no basta", remarca.

No le gusta hablar de lo que ha ganado con las cartas, ni tampoco se vanagloria de ser la mujer que más lejos ha llegado en una mesa de póquer.

Como muchos jugadores, tiene algunos puntos que la delatan. En su caso es el cuello, lo que le obliga a tapárselo con un pañuelo para que sus contrincantes no tengan información extra.

"No es una manía, es una necesidad, es para disimular que este hueco del cuello se me pone tonto en una situación un poco tensa, pero la parte positiva es que se me acelera tanto si voy de farol como si voy con la mejor jugada posible, pero me lo tapo para no dar ninguna pista", señala.

Dentro de las Four Roses Poker Nights, Margets "montará" mañana sábado una "timba" en la sala Vip del Pabellón Olímpico de Badalona, con motivo de la actuación de Guns n'Roses.

Con ella se sentarán en la mesa el cantautor Joe Crepúsculo, los actores Edu Soto y Carlos Fuentes y el escritor Javier Giner.

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