Lesoto busca turistas con la única estación de esquí de África Subsahariana

  • A tan solo 200 kilómetros de la sabana y a 3.000 metros de altura, el reino de Lesoto alberga la única estación de esquí del África Subsahariana, un complejo que busca atraer turismo a uno de los países más pobres del continente.

Jaime Velázquez

Afriski (Lesoto), 16 ago.- A tan solo 200 kilómetros de la sabana y a 3.000 metros de altura, el reino de Lesoto alberga la única estación de esquí del África Subsahariana, un complejo que busca atraer turismo a uno de los países más pobres del continente.

El ascenso a la sierra de Maluti, en Lesoto, un reino incrustado en las montañas Drakensberg de Sudáfrica, apenas deja adivinar el destino de las decenas de todoterrenos que recorren las precarias carreteras del país.

Pastores envueltos en gruesas mantas de lana cuidan del ganado en las laderas de la montaña, salpicada de pueblos donde aún se pueden ver la modestas y tradicionales chozas circulares con tejados de paja que dan cobijo a los lugareños.

A 3.000 metros de altura, sin embargo, se encuentra una moderna estación de esquí, con chalets de estilo alpino, restaurantes y cañones de nieve.

La estación fue fundada hace diez años, aunque la práctica de este deporte en estas laderas se remonta a la década de 1970.

El complejo turístico Afriski es la única estación de África Subsahariana tras el cierre de las instalaciones de Tiffindell (Sudáfrica), y la segunda del continente junto a las pistas del Atlas marroquí.

Cuenta, además, con unas 200 plazas hoteleras y cuatro kilómetros esquiables.

Encontrar alojamiento en la estación durante los fines de semanas de invierno es prácticamente imposible, y es necesario reservar con semanas de antelación.

Las bajas temperaturas del invierno austral aseguran la nieve en las montañas de Lesoto, invadidas cada fin de semana por centenares de sudafricanos y turistas extranjeros atraídos por el exotismo de esquiar en África...¡en el mes de julio y agosto!

El sol africano calienta al mediodía en la cafetería de la estación, donde se mezclan familias sudafricanas blancas, pandillas de "snowboarders" (esquiadores con tabla) y jóvenes negros con botas de goma que ven la nieve por primera vez.

Austríacos, franceses, españoles, italianos y hasta japoneses, la mayoría trabajadores expatriados en África, gustan de deslizarse por las pistas de Afriski.

"Es algo inesperado. La mayoría de la gente de otros continentes no tiene ni idea de que se puede esquiar en África, incluso muchos sudafricanos no saben que pueden esquiar (casi) en su propio país", explica a Efe el eslovaco Jan Krivan, director de la estación.

El complejo atrae cada año a 10.000 turistas a Lesoto, uno de los países más pobres de África, donde casi la mitad de la población sobrevive con menos de un euro al día y que ha visto en el turismo una nueva fuente de ingresos.

La Corporación de Desarrollo Turístico de Lesoto ha identificado otros dos lugares, Koti-sephola, junto al paso de Sani (este), y Letseng-la-Letsie (sureste) para la construcción de otros dos complejos de invierno.

"Este deporte es uno de los argumentos de venta más singulares de Lesoto. La nieve es un nuevo nicho de mercado con un enorme potencial de crecimiento", asegura a Efe Lineo Tlapana, directora de relaciones públicas de Turismo de Lesoto.

"Toda la zona de Butha Buthe (cabecera de la comarca en la que se ubica Afriski) se está beneficiando. Empleamos además a un centenar de trabajadores locales, la práctica totalidad de la plantilla", afirma Krivan.

La estación espera duplicar su superficie hasta los ocho kilómetros esquiables y doblar sus plazas hoteleras hasta alcanzar las 400 camas, como parte de un proyecto que cuenta con el apoyo de la Corporación de Turismo de Lesoto.

Para la mayoría de los habitantes de Butha Buthe, sin embargo, la nieve es todavía un contratiempo más que una ventaja, pues cubre los pastos con que alimentan a su ganado, el principal sustento de la comarca.

Sólo un 5 por ciento de los visitantes de Afriski proceden de Lesoto, un país donde el esquí es aún un deporte minoritario.

"Nuestro objetivo es llegar a un 30 por ciento de clientes locales, en colaboración con el departamento de Turismo", asegura Krivan.

La promoción del esquí es también una de los objetivos de la estación, donde uno de los instructores, Alex Heath, ha participado tres veces en los Juegos Olímpicos con Sudáfrica y entrena a dos esquiadores que aspiran a competir en la próxima cita de 2014.

No obstante, el sueño de un equipo olímpico de esquí que pueda representar a Lesoto en competiciones internacionales tendrá que esperar.

"Es -admite Krivan- un proyecto a muy largo plazo. Pero, ¿por qué no? Quizá un día veamos a esquiadores africanos de primer nivel en unos Juegos Olímpicos de invierno".

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