'Durante varias generaciones, los Pokémon han sufrido en manos de sus crueles entrenadores. Ayuda a PETA a liberar a Pikachu y sus amigos'. La PETA, la principal asociación protectora de animales de los Estados Unidos, se ha puesto como objetivo liberar a los Pokémon del yugo del hombre. La organización ha lanzado su propio videojuego basado en la que los famosos 'monstruos de bolsillo' se rebelan contra sus dueños, les devuelven los golpes y consiguen ser libres.
En realidad se trata de una brillante campaña contra el maltrato animal en la que los personajes de la serie encarnan algunos de los frentes abiertos de PETA: el maltrato a las mascotas, la experimentación científica con animales, el uso de pieles y los circos.
El carismático Pikachu encabeza un grupo de Pokémon con cicatrices, agujas clavadas, vendajes y moratones. Además de sus clásicos ataques, los protagonistas lanzan abrazos e intentan razonar con sus agresores. Pero vaya, lo más efectivo sigue siendo electrocutar al pobre diablo y ejecutar la venganza como mandan los cánones. Son muchos años de dominación como para andarse con palabrería.
Entre pelea y pelea, el jugador encuentra información sobre la actividad de PETA en este campo y alguna consigna en defensa de los animales.
No es la primera vez que la PETA utiliza videojuegos para difundir sus actividades. Por ejemplo, criticó el mítico disfraz de mapache de Super Mario en una parodia jugable. Hace algunos meses lanzó también 'Super Tofu Boy', la versión vegetariana del popular título independiente Super Meat Boy.
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