Miles de personas acuden a la inauguración de la 33 Copa América en el puerto de Valencia

  • Valencia.- Miles de personas han presenciado hoy en el entorno del edificio Veles e Vents del puerto de Valencia la inauguración de la 33 edición de la Copa del América que a partir de mañana enfrentará en un duelo, al mejor de tres regatas, al defensor suizo Alinghi y al desafiante estadounidense BMW-Oracle.

Alinghi y BMW-Oracle dirimirán por fin sus diferencias con el mar como juez
Alinghi y BMW-Oracle dirimirán por fin sus diferencias con el mar como juez

Valencia.- Miles de personas han presenciado hoy en el entorno del edificio Veles e Vents del puerto de Valencia la inauguración de la 33 edición de la Copa del América que a partir de mañana enfrentará en un duelo, al mejor de tres regatas, al defensor suizo Alinghi y al desafiante estadounidense BMW-Oracle.

Los organizadores de la inauguración han cifrado en 60.000 las personas que han acudido al acto, que ha contado con la presencia del president de la Generalitat, Francisco Camps; la alcaldesa, Rita Barberá; y el secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, además de representantes de la corporación municipal y el Consell.

Sobre un gran escenario con una réplica de la montaña más representativa de Suiza y que escondía el trofeo de la Jarra de las Cien Guineas, salieron a escena representantes de ambos equipos y de los dos clubes contrincantes, Golden Gate Yatch Club con BMW-Oracle y Sociedad Náutica de Ginebra con Alinghi.

El director de la regata, Harold Bennett, lanzó la moneda que decidía la suerte de ambos equipos en la regata, con el BMW-Oracle con el color amarillo y salida por el lado de estribor del comité de la regata y el Alinghi, con el color azul, por el lado contrario.

Un espectáculo de capoeira animó la inauguración, que contó con sendas proyecciones de ambos equipos, la construcción de sus barcos y momentos de navegación, antes de que la pirotecnia de Vicente Caballer pusiera el colofón con una gran 'mascletá', de quince minutos de duración y 700 kilos de pólvora.

Tras la inauguración, le tocaba el turno a la solidaridad, y bajo el lema "un granito para Haití" se cocinó una paella gigante para 5.000 comensales, con un precio de 5 euros por plato y cuya recaudación se destinará a la reconstrucción de Haití.

Esta acción tuvo su réplica en el restaurante de Quique Dacosta, que tenía previsto cocinar también una paella con el mismo fin pero para invitados VIP y personalidades presentes en la inauguración.

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