Miley Cyrus ha dado un pasito más para alejarse de la imagen de niña Disney que la hizo saltar a la fama con su papel de Hannah Montana.
Tras lanzar su carrera musical por derroteros totalmente distintos, los últimos meses en la vida de Cyrus han sido un 'más allá todavía' en cuanto a extravagancias y poses más o menos eróticas tanto en sus actuaciones, en sus vídeos, en sus apariciones en actos públicos o a través de sus cuentas en redes sociales.
La última de la vástaga de Blly Ray, estrella del country y padre también en la ficción, ha tenido lugar en su última actuación, este viernes en el Staples Center de Los Ángeles, fuedo de los Lakers de Pau Gasol.
En su espectáculo 'Jingle Ball 2013', Cyrus aparece en el escenario con bailarinas pertrechadas con cuernos, simulando los renos de Papa Noel, que también sale en el espectáculo, aunque con menos kilos de los habituales y más 'bailón'.
En varias ocaciones, Cyrus se acerca a Santa Claus al que 'obsequia' con un 'twerking', el baile que ha puesto de moda junto a otras famosas como Rihanna.
Lo cierto es que no debería extrañar a nadie, y menos cuando ya antes de la actuación parecía avisar de sus intenciones.
El Santa Claus en cuestión es Cheney Thomas amigo, asistente y, al parecer, algo más para la exestrella de Disney.
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