Okunoshima, el paraíso de los conejos

Si pensabas que lo habías visto todo al descubrir Aoshima, la isla de los gatos, hoy te vamos a presentar el paraíso de los conejos. Se trata de Okunoshima, una isla japonesa ubicada a una hora en barco de la ciudad de Hiroshima. El origen de este fenómeno se remonta a la Segunda Guerra Mundial. El ejército nipón utilizó ocho conejos para probar los efectos del gas mostaza. Al terminar el conflicto, la isla fue abandonada y los trabajadores del laboratorio soltaron a estos pequeños animalitos, lo que llevó a que los conejos se multiplicaran sin control . Algunos aseguran que los conejos actuales son descendientes de los que fueron liberados de la fábrica por los trabajadores cuando finalizó la guerra. Sin embargo, otros se muestran "menos convencidos" ya que se informó en su momento de que todos los animales fueron aniquilados cuando cesó la producción, según cuenta The Guardian.Tras esta curiosa historia la isla, más conocida como 'Usagijima' (que significa isla de conejos en japonés), se ha convertido en una atracción turística imprescindible. Aunque las autoridades avisan de que la isla aún no ha sido descontaminada de los gases tóxicos utilizados durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, Okunoshima es un destino turístico que cuenta con un hotel, un campo de golf, el Museo de Gas Venenoso y unos habitantes muy curiosos, miles de conejos.

Visita la isla de los conejos Si tienes suerte de visitar Japón, es obligatorio pasarse por esta atracción turística. Sólo hay que tener en cuenta dos reglas importantes: está prohibido cazar estos conejos y tampoco está permitido llevar perros o gatos.

Para poder llegar debes coger un teleférico desde el Puerto de Tadanoumi. Su precio es 300￥ adultos (unos 2,32€ aproximadamente) , 150￥ niños (1,16€) sólo la ida y luego tomar una embarcación. Salen cada media hora entre las 07:45 y las 19:30. El puerto está a 5 minutos a pie de la estación de JR de Tadanoumi.